Diez detenidos en la provincia de Pontevedra y varias decenas más entre A Coruña, Madrid y Andalucía es el saldo provisional de la operación contra la red criminal supuestamente dirigida por Sito Miñanco. Los investigadores de la Brigada Central sabían de la peligrosidad de algunos de los investigados, en especial de un grupo hispanocolombiano afincado en el extrarradio de Madrid. Por ello, echaron mano de efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) a la hora de proceder a sus detenciones. Su participación fue esencial para evitar males mayores.
Uno de los narcotraficantes, de nacionalidad española, "les recibió a punta de pistola. Menos mal que eran GEO, si hubiésemos sido nosotros nos habría matado".
Dos de los agentes que registraban una nave situada entre los municipios madrileños de Collado Mediano y Alpedrete, en la que se ubicaba una galería de tiro resultaron heridos. Ambos llevaban chalecos antibala.
El comisario general de Policía Judicial, Eloy Quirós, explicó que uno de los agentes del GEO resultó herido en una clavícula por impacto de bala, confirmando que evoluciona favorablemente sin que su vida corra peligro tras ser intervenido en el Hospital Puerta de Hierro. El segundo agente tuvo mejor suerte y resultó herido leve por contusiones por el impacto de bala en su chaleco, si bien la intención del narcotraficante era la de acabar con su vida, pues le disparó directamente al pecho.
En la citada nave de tiro fueron arrestados cinco presuntos narcos de la red de Sito Miñanco.
El varón que abrió fuego contra los agentes resultó por disparos en las piernas, según indicaron fuentes policiales, pero su vida no corría peligro.
