Agentes de la Guardia Civil interceptaron este domingo en Vilanova de Arousa a un taxista que dio positivo en alcohol y drogas. El conductor arrojó una tasa de 0,74, cuadriplicando lo permitido para profesionales, a lo que sumó el positivo indiciario en la detección de estupefacientes.
Una patrulla de Tráfico detectó a un taxi conduciendo de forma errática a la altura del kilómetro 1,400 de la carretera PO-307, que une la parroquia de Deiro con A Illa. Al interceptar el vehículo, se le realizaron dos pruebas de alcohol, en las que ofreció 0,74 y 0,73 miligramos por litro de aire espirado, así como la de drogas.
El vehículo quedó inmovilizado y el viajero que transportaba continúo el viaje en otro taxi, que lo llevó hasta su destino en la Illa de Arousa.