El Sin Querer Dos: una 'cantera' de marineros

La embarcación antes fue el Playa de Portonovo, que yq era un referente de la villa marinera, tanto por su actividad pesquera como por plantar cara al Prestige

Imagen de archivo del Playa de Portonovo, antes de cambiar de dueño. CEDIDA
photo_camera Imagen de archivo del Playa de Portonovo, antes de cambiar de dueño. CEDIDA

Si en algo coincide el sector pesquero a la hora de hablar del Sin Querer Dos es en destacar sus cualidades. La "joya de la corona del cerco", como lo llegó a definir el presidente de la Federación de Confrarías de Pontevedra, José Manuel Rosas, era motivo de orgullo entre la flota. Aunque su trágico final probablemente sea difícil de olvidar, no es menos cierto que detrás de esta embarcación hay una historia que a buen seguro también perdurará en la memoria de los marineros, especialmente de los de Portonovo.

Antes de convertirse en el Sin Querer Dos, el Playa de Portonovo se labró una trayectoria en la villa sanxenxina. Hasta que pasó a ser propiedad de la armadora Pescados Vixa, el pesquero ya era toda una cantera de profesionales del mar. Así lo recuerda el patrón mayor de la Confraría de San Roque, Juan José Besada, que rememora que "moitísimos mariñeiros novos empezaron a faenar nese barco". La mayoría de los tripulantes fueron tradicionalmente vecinos de Portonovo. Desde su construcción en 1996, el Playa de Portonovo se centró en las capturas de sardina, una de las especies estrella en las subastas de la lonja local. Sin embargo, la escasez obligó a la tripulación a buscar nuevos destinos. "Cada vez hai menos sardiña, polo que era necesario ir máis ao Norte para, por exemplo, traballar na anchoa", explica el máximo responsable del pósito de Portonovo.

CONTRA EL CHAPAPOTE. Pero el Playa no solo es recordado por su actividad profesional. Muchos marineros todavía recuerdan su papel en la dramática batalla que el sector mantuvo contra el fuel en los días posteriores al hundimiento del Prestige, un suceso que llenó de chapapote las costas gallegas.

La embarcación era propiedad del fallecido José Jesús Deza, cuya familia consrva una maqueta del Playa de Portonovo

El primer patrón de esta embarcación, José Jesús Deza (fallecido hace unos años y padre del actual concelleiro de Medio Ambiente de Sanxenxo, Juan Antonio Deza), se implicó al máximo a la hora de organizar los operativos de voluntarios y profesionales que se afanaron en limpiar los restos de alquitrán. "Había varios barcos que eran os encargados de organizar os operativos e recoller fuel. O Playa de Portonovo foi un deles. A verdade é que fixeron un gran labor", opina Juan José Besada, todavía consternado por la desgracia ocurrida en Fisterra.

El Playa de Portonovo plantó cara al fuel del Prestige en 2002

El propio Deza, el expatrón mayor del pósito José Antonio Gómez y otros miembros de la Cofradía se volcaron a la hora de plantar cara al fuel, una batalla que dejó sus heridas, en forma de importantes daños en la embarcación. El propietario del pesquero se vio obligado a pagar de su bolsillo los gastos de reparación. Se calcula que, además, se utilizaron más de 30.000 litros de combustible a base de ir y volver a Cíes y Ons, donde se limpiaba el fuel.

TRIPULACIÓN FIJA. Aunque por su cubierta pasaron un gran número de marineros, buena parte de la tripulación se mantuvo fija durante muchos años. Tanto es así que el malogrado Manuel Serén, actual máximo responsable del Sin Querer Dos, fue la mano derecha de Deza durante mucho tiempo. Tal era su presteza que, cuando la armadora Vixa se hizo con la embarcación, no dudó en apostar por mantener al patrón del pesquero. De hecho, muchos de sus compañeros destacan estos días la experiencia de Serén a los mandos del pesquero.

En la actualidad, la familia Deza guarda como oro en paño una maqueta que recrea a la perfección todos los detalles del Playa de Portonovo, en memoria de su trayectoria.

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