Una vaca a la fuga en Noalla

Un concejal de Sanxenxo participó en la captura de la res, que caminaba por la PO-308 generando peligro para los conductores
La vaca fugada en Noalla. DP
photo_camera La vaca fugada en Noalla. DP

Más de una hora duró la fuga de una vaca que se escapó de una finca de Noalla y deambuló sin control por la PO-308. Su aventura terminó cuando el concejal de deportes de Sanxenxo, Daniel Arosa, y y un miembro del servicio de Emerxencias de O Grove, lograron capturar a la res en el campo de aviación.

Según informa el Concello, la fuga de la vaca obligó a desplegar este martes en torno a las 21.00 horas un operativo para capturarla. El edil de deportes recibió un aviso de que el animal se encontraba en el interior del campo de fútbol y se acercó hasta el lugar. Una vez allí, pudo comprobar que la vaca no estaba dentro de las instalaciones, sino que transitaba por el medio de la PO-308 causando un grave peligro para la circulación del tráfico. 

Mientras la Policía Local de Sanxenxo y de O Grove, así como el servicio municipal de Emerxencias, llegaban a la zona, el edil trató de apresarla con un cable, pero el animal, que estaba muy embravecido, opuso una gran resistencia y huyó desde el entorno del campo de fútbol a territorio meco, acabando en el campo de aviación.

Una vez allí y después de que se tuviese que parar el tráfico para evitar una posible embestida de la vaca a algún vehículo, entre el concejal y un miembro de Emerxencias de O Grove lograron atar una cuerda a la cornamenta y apresarla.

Pasadas las 22.00 horas, el propietario de la vaca acudió al lugar con un remolque para trasladarla, una vez que se hubo calmado tras darle un poco de comida.

El robo del pastor eléctrico que cercaba la finca en Cova de Pazos en la que se encontraba la vaca provocó que el animal huyese con facilidad, indica el Concello de Sanxenxo, que recuerda que se puso en "grave peligro" a los conductores que circulaban por la carretera en una hora de bastante tráfico.

El color negro de la vaca y la escasa iluminación en el entorno dunar de A Lanzada complicó la captura, aunque finalmente culminó con éxito.

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