'Velocímetros' de otra época

El monolito ubicado en Punta Cabicastro presenta un avanzado estado de deterioro. GONZALO GARCÍA

Los marineros calculaban antiguamente la velocidad de sus embarcaciones utilizando como referencias moles de piedra situados estratégicamente en la costa

HOY EN DÍA la Punta Cabicastro, un paraje que se sitúa entre las playas de Canelas y Paxariñas, en la parroquia de Adina, es lugar de referencia para los amantes de la fotografía y de las puestas de sol. Quienes disfrutan del sendero azul que atraviesa esta zona, cuya extensión ronda los 2.000 metros aproximadamente, se topan con un enorme monolito, de entre tres y cuatro metros de altura, situado en pleno acantilado, a unos 300 metros sobre el nivel del mar. Solo los más duchos en historia y navegación conocen su significado.

Cuenta el expatrón mayor de la Confraría San Roque de Portonovo José Antonio Gómez que esta mole de piedra, que cuenta con un hermano gemelo en plena recta de Baltar, en las inmediaciones del Centro de Saúde, cuenta con varios siglos de antigüedad. Estas estructuras eran los particulares velocímetros que utilizaban los marineros de la época, señales de enfilación que hoy en día han caído totalmente en el olvido. "Estes monolitos trazaban a liña Norte-Sur. As embarcacións enfilaban este tramo e contaban o tempo que tardaban. Ao final, o que había que facer era aplicar a fórmula necesaria (velocidad es igual a espacio partido por tiempo) e así sabían a velocidade que podían acadar", explica el histórico exresponsable del pósito de la localidad sanxenxina.

Gómez Castro tuvo conocimiento de esta metodología de otra época durante su etapa de formación. "Evidentemente xa hai moito tempo que non se fai uso destas estruturas, porque os tempos avanzan e aparecen novas tecnoloxías, pero a nós explicáronnos como se utilizaban nas clases prácticas que tiñamos que desenvolver en Náutica Pesquera", rememora. En portales web como el del patronato de Turismo Rías Baixas se hace mención a estos monolitos, pero sin llegar a detenerse en sus rasgos históricos. "Moita xente descoñece o seu significado, é unha mágoa", admite José Antonio Gómez.

Antiguamente también existía una estructura donde se ubica en la actualidad el campo de fútbol de Baltar de Arriba y otra en Aios

Gómez Castro recuerda, al menos, otras dos señalizaciones. Una de ellas se encontraba en una parcela situada donde actualmente se halla el campo de fútbol de Baltar de Arriba. El exdirigente de la cofradía sanxenxina asegura que a los marineros no les gustó nada que el monolito fuese demolido. Tanto es así, que la intervención del pósito resultó clave para evitar que la señalización de piedra que hay al lado del ambulatorio, a pocos metros de la PO-308, corriese la misma suerte. "Enterámonos de que querían botalo abaixo para facer unha zona axardinada. Disto hai xa moito anos. Enviamos un escrito a Costas do Estado opoñéndonos, porque considerabamos que o monolito non molestaba en absoluto". José Antonio Gómez echa en falta algo más de tacto a la hora de cuidar estos vestigios del pasado. "Non estorban, nin moito menos". Uno de los mejor situados se encontraba en el lugar de Aios, a varios metros sobre el nivel del mar.

El paso del tiempo ha hecho mella en estas estructuras, especialmente en la de Punta Cabicastro. Las inclemencias meteorológicas han dañado con severidad parte del monolito. De momento, el Concello de Sanxenxo no se plantea asumir su rehabilitación a corto plazo.