Vilalonga reclama medidas contra un ladrón que está creando "pánico social"

En su larga lista de fechorías figuran asaltos a establecimientos comerciales y viviendas

Los vecinos de Vilalonga aseguran sentirse amedrentados por la presencia del delincuente. RAFA FARIÑA
photo_camera Los vecinos de la localidad aseguran sentirse amedrentados por la presencia del delincuente. RAFA FARIÑA

Cuando los agentes de la Guardia Civil aún no acabaron de realizar las diligencias relacionadas con una denuncia, su presunto autor ya está en la calle. Este comentario corresponde a un hombre de Vilalonga (Sanxenxo) que, hablando en nombre del vecindario, asegura que un ladrón está creando un auténtico clima de alarma social en la localidad. "Entra por una puerta y sale por otra", apuntó refiriéndose a sus numerosas comparecencias judiciales para declarar.

Entró a robar tres veces en la oficina de Correos y también lo hizo en una academia de estudios, una óptica, varios bares, en el taller de un herrero, en las oficinas de una empresa de construcción, en la carnicería situada en el Mercado, en viviendas y chalés situados en A Lanzada, en máquinas expendedoras de bebidas refrescantes y en Portonovo, entre otros muchos lugares, expone.

RADIO DE ACCIÓN. Hasta hace un tiempo, el delincuente realizaba sus fechorías en el entorno de Vilalonga, pero su radio de acción se redujo notablemente desde que no puede conducir un vehículo, porque a raíz de las infracciones que cometió al volante le fue retirado el carné.

Nada se escapa a su acción: carnicerías, bares, comercios y viviendas figuran en su amplio historial delictivo

En esta localidad, los propietarios de buena parte de los establecimientos comerciales situados en los bajos instalaron rejas para tratar de evitar que pueda acceder a su interior, porque además de robar tampoco tiene contemplaciones y nada le importa causar destrozos.

Se trata de un drogodependiente de 36 años, que cumplió una condena de seis. Y no fue la única, aseguran sus vecinos. En este inmueble, de 52 viviendas, provocó destrozos en varios desvanes, y en uno de ellos robó objetos a su propietario, un dentista, mientras que otra de sus víctimas es de Lalín.

"Lo que en realidad nos preocupa es el miedo a salir de casa y el que provoca a nuestros hijos, que no quieren salir al patio del edificio, además de la alarma social que está causando en el pueblo", expone. "Cuando tiene pasta, vienen a venderle droga", añade.

El delincuente al que se refiere es muy conocido y en más de una ocasión trató de sacar dinero del producto de sus robos poniendo en venta los objetos que sustrae a través de las redes sociales.

Los inquilinos del edificio en el que vive aseguran que los niños sienten temor de salir al patio del mismo y encontrarse con él

Son once los años que llevan sufriendo este problema en Vilalonga, y en este tiempo los vecinos llegaron a solicitar la presencia de los representantes del Concello de Sanxenxo para reclamarles una solución. La reunión se celebró y el Gobierno local se comprometió a realizar gestiones para poner fin a la angustiosa situación que describen, pero nada cambió.

A la vista de que todo sigue igual, hacen un llamamiento público a las autoridades judiciales con la finalidad de que adopten medidas que contribuyan a poner fin a una situación que califican de "pánico social" y advierten de que si no logran ponerle freno, las consecuencias podrían agravarse en el futuro.