La Xunta recomienda medidas para calmar el tráfico en el Calasancio

El plan de infraestructuras presentado por el instituto de Dorrón, a fin de legalizar su nueva edificación deportiva, no precisará de evaluación ambiental

El plan especial presentado por el instituto Calasancio de las Hijas de la Divina Pastora, situado en el lugar de O Castro, en la parroquia de Dorrón, para tratar de evitar la demolición parcial del inmueble construido en su día para usos deportivos continúa quemando etapas. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó este jueves un informe, emitido por la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación Territorial, en el que se descarta someter el proyecto al procedimiento de evaluación ambiental estratégica ordinaria. Sin embargo, la Administración autonómica insta al centro educativo a que tome una serie de medidas encaminadas a calmar el tráfico en las inmediaciones.

SIN EFECTO AMBIENTAL. Tal y como consta en la extensa documentación publicada en el DOG, la obra propuesta por el Calasancio "non provocará novos efectos de carácter medioambiental". Sin embargo, también advierte de que "as características da edificación, que consta de tres plantas, e dos peches afectan á calidade paisaxística da contorna, mentres que o tráfico xerado dificulta a circulación na estrada de acceso". Ante esta situación, la Xunta de Galicia recomienda, "co fin de favorecer a mobilidade", que se acometan algunas medidas, como "a construción dun apeadeiro na contorna do garaxe que se prevé demoler». Esto ayudaría a evitar «a ocupación da estrada polos vehículos que de dirixan ás instalacións".

El informe autonómico insta a que se tomen medidas "para favorecer a mobilidade" y reducir la ocupación de la calzada

La construcción de estas dependencias no está exenta de polémica. Y es que, a raíz de una denuncia presentada hace más de un año por un particular, se abrió una tramitación que estuvo a punto de provocar la acción de la piqueta. Tanto es así, que la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) llegó a incoar un expediente sancionador y a instar al Concello de Sanxenxo a que acometiese el derribo, al haberse detectado varias irregularidades, como que la parcela catastral no coincidía con la física o que las obras se hubiesen llevado a cabo sin la pertinente autorización de un plan especial de infraestructuras y dotaciones. La dirección reaccionó a tiempo y presentó toda la documentación necesaria para evitar que la demolición se hiciese realidad.

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