Una empresa de Meis logra la primera condena firme al cártel de los camiones

La sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra ordena a Iveco Spa a indemnizar a la firma con casi 40.000 euros por cobrar sobreprecios pactados
Camiones de Iveco, dispuestos para su distribución. DP
photo_camera Camiones de Iveco, dispuestos para su distribución. DP

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra ha dictado la primera sentencia firme –según sostiene el despacho vigués Balms Abogados– contra el conocido como cártel de los camiones, integrado por los principales fabricantes de estos vehículos (Daf, Daimler-Mercedes, Iveco, Man, Renault-Volvo y Scania) por pactar precios y cobrar sobreprecios a sus clientes.

En este caso, la condena se aplica a Iveco Spa, que deberá abonar a una empresa de transportes de Meis una indemnización por daños que asciende a cerca de 40.000 euros: 20.000 y otros 19.240 por los intereses legales desde la fecha de compra del vehículo.

La sentencia condena al fabricante al pago de un 9% del precio de adquisición de cada camión en concepto de indemnización por el sobreprecio acordado con el cartel de fabricantes.

A esa cantidad se le añaden también los intereses legales devengados desde la fecha de adquisición del camión hasta el completo pago de la condena.

Bruselas impuso en 2016 una sanción contra los fabricantes y multó con casi 3.000 millones de euros a las marcas MAN, Daimler, Iveco, Renault-Volvo y DAF por estas prácticas irregulares

La sentencia fue notificada al fabricante "en tiempo y forma", según asegura el despacho Balms Abogados (que representó al transportista), pero Iveco se ha mantenido en "rebeldía procesal" durante todo el procedimiento, sin que su representación acudiese a la audiencia previa celebrada en julio ni recurrieran la decisión de este juzgado pontevedrés.

Por este motivo, el juez ha decretado la firmeza de dicha resolución y expedir los despachos correspondientes y archivar las actuaciones, lo que supone la primera sentencia en firme de la justicia española contra el cartel de los camiones, tal y como mantienen el bufete vigués.

Este mismo Juzgado también ha dictado sentencia condenatoria contra MAN Truck & Bus AG por los mismos sobreprecios, aunque en este caso, la demandada ha recurrido, por lo que aún no puede considerarse como firme.

En el proceso, el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra condenó a MAN Truck & Bus AG a indemnizar a una empresa de Lalín con 7.875 euros, junto a los intereses desde el 31 de julio de 2007 y el pago de las costas procesales.

La Unión Europea, recuerdan los abogados, confirmó la existencia del cártel de los camiones, por el que una serie de fabricantes de este tipo de vehículos de más de seis toneladas acordó precios y cobró sobreprecios a sus clientes.

Además de fijar los importes, también fueron acusados de retrasar deliberadamente la entrada en el mercado de vehículos con tecnología para disminuir las emisiones contaminantes y trasladar a los consumidores los costes de la adopción de dicha tecnología.

Bruselas impuso en 2016 una sanción contra los fabricantes y multó con casi 3.000 millones de euros a las marcas MAN, Daimler, Iveco, Renault-Volvo y DAF por estas prácticas irregulares.

Precedente. Segunda sentencia contra Iveco en Pontevedra
La sentencia conocida ayer no es la primera que sanciona a Iveco por inflar precios. Con anterioridad, otro despacho de letrados pontevedreses, Domínguez y Nogueira Abogados, le ganó el pulso judicial al fabricante, obligándole a una indemnización de 45.000 euros para su cliente, un empresario de la ciudad.

La resolución se remonta a finales del mes de agosto y adquirió firmeza el pasado día 7, por lo que los promotores de la demanda consideran que esa fue realmente la primera sentencia firme de España contra el cártel de los camiones.

En aquel caso, el industrial había comprado a Iveco cinco camiones en el año 2009 por un importe superior a los 400.000 euros. La empresa no recurrió y la sentencia fijó una indemnización para el empresario de 32.000 euros, a los que hay que sumarles los intereses: unos 13.000 euros.

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