Cinco detenidos, todos ellos al servicio de una organización criminal de Cambados, y 8.200 kilos de hachís incautados, es el saldo provisional de una gran operación internacional contra el tráfico de drogas desarrollada de forma conjunta por la Policía Nacional, la DEA norteamericana y la DGSN marroquí, que sirvió para desmantelar en parte un grupo plenamente activo y que había diversificado el negocio, alternando la introducción de cocaína con las grandes partidas del derivado del cannabis procedente del norte de África.
Las pesquisas se iniciaron cuando la Brigada Central de Estupefacientes, la oficina de la DEA en Madrid y la Direccción General de Seguridad Nacional de Marruecos tuvieron constancia de la presencia de una organización criminal con base en O Salnés que había trabado una relación "laboral" con otra magrebí. Las investigaciones, que se iniciaron hace seis meses, determinaron que los gallegos disponían de contactos en el puerto de Algeciras para el narcotráfico que empleaban desde hacía algún tiempo para transportar hachís a gran escala aprovechando los ferry de línea regular que unen Tánger con el puerto gaditano. Los movimientos de la organización eran constantes, por lo que se hacía necesario detener el flujo de mercancía ilícita.
Así, y merced a la citada cooperación internacional, la Brigada Central (en concreto, la unidad Greco Galicia con base en Pontevedra) coordinó el operativo de vigilancia que le sirvió para detectar la llegada de un camión cargado de droga por el citado puerto. Mediante un sigiloso seguimiento, los agentes comprobaron que el vehículo se dirigía a una finca en una zona apartada, donde también se ocultaba una narcolancha. Dos vehículos salieron a su encuentro, uno de los cuales ya había sido detectado horas antes en el puerto controlando la salida de la droga.
El operativo, que continúa abierto, se salda por ahora con cinco detenidos, además de armas, la droga y dispositivos tecnológicos
En un momento dado, los investigados comenzaron a extraer cajas del camión. Por ello, los policías nacionales se vieron obligados a intervenir, en vista de la posibilidad de que se perdiese parte de la carga. Las principales hipótesis apuntan a que alguno de los intermediarios pensase quedarse con una parte de las sustancias antes de entregarle el grueso del alijo a la organización pontevedresa.
Durante el allanamiento desarrollado por la Policía, los agentes detuvieron a cuatro individuos que estaban manipulando el hachís. Un quinto caería horas después, cuando intentaba regresar a Marruecos para ponerse a salvo. En el lugar incautaron, además de las 8,2 toneladas de droga, dos armas (una pistola con su munición y una escopeta cargada), varios teléfonos y dispositivos informáticos y los tres automóviles allí estacionados.
De lancheros a transportistas por carretera
Detectan un pase de drogas en Brión
Por otro lado, la acción combinada de la Guardia Civil y la Policía Nacional volvió a dar sus frutos en la lucha contra el narcotráfico en Galicia. En concreto, los agentes de ambos cuerpos desarrollaron un operativo que se saldó con la incautación de unos 400 gramos de cocaína y unos 300 más de heroína en un turismo que circulaba por la zona de Brión, en el extrarradio de Santiago de Compostela, conducido por un conocido narcotraficante del área de Vilagarcía.
El hallazgo, en el que también participó el grupo de Estupefacientes de Santiago, precipitó un despliegue de medios del EDOA de la Comandancia y del Grupo II Udyco de la Comisaría, ambos de Pontevedra, que echaron mano de unidades especiales para efectuar registros domiciliarios en varias parroquias del término municipal de Catoira, además de en la capital de O Salnés.
En las próximas horas, serán fuentes de la Comisaría y de la Comandancia las que ofrezcan el saldo global del operativo, que continúa abierto. Los agentes deberán cuantificar los hallazgos antes de poner a los investigados a disposición de la autoridad judicial.