Los 600 funcionarios que forman parte de la plantilla de trabajadores de la Deputación pasaron dos veces por las urnas en menos de 72 horas. Después de las elecciones municipales del pasado domingo, 22-M, ayer los operarios acudieron de nuevo a votar, en esta ocasión para elegir a los 17 miembros de su junta de personal.
Dos candidaturas concurrieron a los comicios, en los que los funcionarios eligieron a sus representantes sindicales. CC OO y UGT pugnaron por lograr la mayor representatividad posible en la junta de personal, que tendrá como misión velar durante los próximos cuatro años por la defensa de los intereses de los trabajadores.
A última hora de ayer aún no había finalizado el recuento de los votos. La maratoniana jornada electoral, que se desarrolló desde las 8.00 hasta las 22.15 horas, retrasó el escrutinio hasta casi la medianoche, por lo que el resultado definitivo se conocerá hoy.
En todo caso, y salvo sorpresa mayúscula, CC OO revalidará su abrumadora mayoría. En las últimas elecciones, celebradas en 2007, se hizo con 12 de los 15 puestos que componen el comité de empresa, frente a tres de UGT.
Los trabajadores de los distintos organismos de la Deputación efectuaron el sufragio en tres mesas, situadas en el Parque de Maquinaria (donde votaron los integrantes de las brigadas de Vías e Obras y de la Imprenta Provincial), en la Cidade Infantil Príncipe Felipe y en el Pazo Provincial (donde además de los funcionarios que trabajan en estas dependencias, también participaron en el referéndum los operarios del Oral y de las fincas Mouriscade y Areeiro).
Esta última mesa, situada en el edificio noble donde tiene fijada su sede la Deputación, estuvo presidida por el funcionario más antiguo de la Administración General del Estado. Víctor García Méndez ejerció esta labor por cuarta vez consecutiva, ya que con anterioridad le había correspondido desarrollar este papel en los comicios sindicales de 1999, 2003 y 2007.
Fue este el último trabajo que efectuó en la Deputación. El lunes 30 comenzará sus vacaciones de verano y ya no se reincoporará a su puesto como telefonista, después de una labor profesional más de 54 años en la Deputación.
