Aliados ayer y enfrentados hoy

Marcos Ramos afirma sentirse víctima de una persecución por parte de Tomás Fole. f.s.
photo_camera Marcos Ramos afirma sentirse víctima de una persecución por parte de Tomás Fole. f.s.

VILAGARCÍA. El Xulgado Contencioso-Administrativo número 3 de Pontevedra solicitó al Concello de Vilagarcía que le enviase toda la información relativa a los expedientes sancionadores abiertos a raíz del incumplimiento de los horarios estipulados por quienes solicitaron una autorización para montar una barra en el exterior de sus locales para expedir bebidas el día de la Festa da Auga, y todo lo que le entregó fue un impreso en el que los nombres de los locales sancionados estaban tapados con tipex. Todos excepto uno, la vinoteca Lembranza.

Fue necesario que la instancia judicial requiriese de nuevo al Gobierno local para que éste atendiese la demanda que le había hecho, bajo el apercibimiento de que podría incurrir en una ilegalidad si le seguía ocultando información.

El día de la Festa da Auga todas las barras deberían haber cerrado a las 16.00 horas, tal como había estipulado el Concello y, apesar de que casi ninguna lo hizo, solo impuso cinco multas. Tres hosteleros abonaron el importe y a Marcos Ramos, propietario del Lembranza, además de multarlo ordenó el cierre de su establecimiento durante un mes, del 1 al 31 de marzo.

Paralizado el cierre por medio de la interposición de un recurso, ayer se celebró la vista oral del juicio abierto a raíz de la denuncia presentada por Ramos contra el Gobierno local, en la que su abogado se ratificó en que la demanda del Concello ya no tiene validez porque ésta expira transcurridos dos meses desde el momento en el que se presenta.

También sostuvo que el cierre de la vinoteca no tiene base alguna ya que el incumplimiento de Ramos se limita al permiso para abrir una barra en su exterior y se trataría de una sanción de carácter leve. Asimismo, llamó la atención sobre que hubiera sido multado con 300 euros por desórdenes públicos derivados de la presencia de clientes en su barra.

El letrado del hostelero vilagarciano se preguntó cómo es posible determinar en qué barra se encontraban las 150 personas que, según el informe del Concello se encontraban en la que gestionó él, cuando en A Baldosa se concentran ocho bares ubicados en edificios colindantes.

Agravio

A la aclaración de la titular del Contencioso-Administrativo número 3 de que aunque fuese evidente la discriminación sufrida por el Lembranza, el agravio no sería obstáculo alguno para la interposición de una sanción, el abogado indicó que expuso que su deseo era manifestar tal situación con la finalidad de que sirva para modificar la sanción.

En la vista celebrada ayer, y ante la insistencia del Concello en negarlo, el letrado aportó un documento en el que consta que Ramos pagó, el día 15 de mayo, una sanción de 600 euros por incumplir el cierre.

Ahora espera que sea declarada nula la resolución del cierre del local que, si fuese ratificada, tampoco podría cumplirse en la fecha establecida por el Concello.

Este proceso judicial es la culminación de las desavenencias entre Marcos Ramos y el alcalde, Tomás Fole. La oposición del hostelero a la aprobación de la ordenanza de terrazas fue aplaudida por el PP cuando el bipartito PSOE-BNG trataba de aplicarla y ahora, quien entonces fue su aliado se ha convertido en un obstáculo cuando son los populares quienes tratan de hacerlo.

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