Anécdotas y emotividad inundaron ayer la 'XV Festa de homenaxe ás persoas maiores'

Los homenajeados en el escenario del Teatro Principal (Foto: Javier Cervera-Mercadillo)
photo_camera Los homenajeados en el escenario del Teatro Principal (Foto: Javier Cervera-Mercadillo)

PONTEVEDRA. El Teatro Principal de Pontevedra acogió ayer una nueva edición de la Festa de homenaxe as persoas maiores que organiza cada verano la Asociación Sociocultural O Burgo y en la que, como su nombre indica, se homenajea cada año a un grupo de personas de avanzada edad.

Como explicaron varios de los interventores que pasaron por el atril del escenario, esta gala no trata de premiar a aquellos que han conseguido grandes logros reconocidos por todos, sino de premiar a aquellos que han salido adelante a lo largo de los años. En definitiva, este homenaje se encarga de reconocer y resaltar las cualidades de los más mayores.

El acto estuvo presidido por la concelleira de Benestar Social Carmen Fouces, el jefe de estudios del I.E.S. Sanxenxo José Álvarez, el presidente de la Asociación Manuel Lavía y el párroco de la iglesia de O Burgo, quienes se encargaron de entregar los obsequios que la asociación tenía preparados para los siete galardonados.

En señal de duelo y en consonancia con las banderas a media asta que lucían un crespón negro sobre el escenario, el presidente de la Asociación, Manuel Lavía, pidió a los asistentes realizar un minuto de silencio por las víctimas del accidente ferroviario de Agrois, que terminó con un caluroso aplauso de los asistentes. La actuación musical de este año se suspendió por la misma razón.

Homenajeados

La primera en recibir la ovación del público fue Alicia García Blanco, cuya hermana, Marité García, también se encontraba entre las homenajeadas. Ambas fueron recibidas con gran cariño, Marité incluso se emocionó con las palabras que le dedicaron.

El segundo homenajeado fue Miguel Leal Gómez junto a su mujer Antonia Chan. Ambos protagonizaron uno de los momentos más emotivos al cruzar dulces miradas cuando una de las presentadoras hizo alusión a cómo después de muchos amoríos de mozo él había terminado con la 'galleguiña' de por vida.

Después fue el turno de María Castro, que puso mirada melancólica porque el discurso dedicado a ella le recordó lo mucho que echaba de menos la vida ajetreada del campo y los animales. El momento más divertido de la jornada vino con los dos últimos homenajeados, Manuel Filgueira y Mª Custodia Rodríguez, que no pararon de reír cuando les recordaron una anécdota de su noviazgo.

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