PONTEVEDRA. En aras de potenciar el uso rotatorio de las plazas de aparcamiento y dar cabida a un mayor número de coches, el Concello estudia la puesta en marcha de dos medidas para las que ya ha comenzado a preparar el terreno.
La primera consistirá en la ampliación de las zonas de estacionamiento limitadas por tiempo. Para ello, el Gobierno local prevé convertir varias de las plazas que en la actualidad carecen de restricciones en zonas de carga y descarga y servicios, en las que el usuario deberá respetar un horario y unos tiempos.
La lista de lugares candidatos está prácticamente redactada y, aunque, por el momento se guarda bajo llave, este periódico ha podido conocer que la Praza de Barcelos es una de las candidatas más firmes para participar en este proceso de conversión.
Si, finalmente, se lleva a cabo, los cientos de usuarios que rodean la plaza a diario en busca de aparcamiento gratuito tendrán que cambiar el chip y estar bien atentos a las agujas del reloj si no quieren encontrarse con una sanción y el coche en el depósito. No como ocurre a día de hoy, cuando las únicas restricciones a las que hay que prestar atención son las zonas reservadas para discapacitados, servicios sanitarios y carga y descarga.
Más tiempo
La segunda propuesta compensa de algún modo el aumento del número de plazas de aparcamiento con límite de tiempo y la inminente llegada del multámovil. Y es que el Concello tiene previsto ampliar el plazo de 15 minutos que rige la mayoría de las plazas de servicios (aptas para todo el mundo), para pasar a la media hora de estacionamiento permitida para la carga y descarga.
En este caso la proposición todavía está en fase de maduración, aunque cuenta con todas las papeletas para convertirse en un hecho. Fuentes municipales aseguran que la decisión está prácticamente tomada y que solo depende de la orden definitiva por parte del aparato político.
