''Así me devolvéis ciento por uno''

Cinco meses antes de morir, Pontevedra aplaudía y celebraba al poeta Manuel Cuña Novás, también senador y periodista de Diario de Pontevedra. «Como prueba de afecto, una flor de camelia», dijo

faltaban cinco meses para que muriese; ni siquiera pudo levantarse para ir aquella mañana al Concello a recibir un homenaje que frisó lo póstumo, y tuvo todo el aire de que así era. Se presentó su mujer, Josefina Casasbellas, que entregó en mano al alcalde, Javier Cobián, una carta escrita por el poeta: «Siempre he querido que mi vida compartiera y estuviese enraizada en la vida cotidiana de nuestros conciudadanos, aprendiendo el oficio de ser hombre cada día, entre otros lugares, en una mesa de esta Casa Consistorial. Considerando que, como quería Salvatore Quasimodo, ser en un tiempo y un país, es la regla de oro de nuestra convivencia. Con este Premio me devolvéis ciento por uno, y no encuentro, para expresaros mi profunda emoción, más que una palabra sencilla de nuestro idioma: gracias. Dejando en el umbral de cada casa pontevedresa, como prueba de afecto, una flor de camelia, saludales afectuosamente».

Senador, poeta y periodista, a Manuel Cuña Novás se le concedió el Premio Ciudad de Pontevedra hace exactamente veinte años. Autor de obras mayores, vitales, como ‘Fabulario Novo’, Cuña, sin estar, recogió en el salón plenario una de las mayores ovaciones que se recuerdan en la entrega de estos premios. Todos los cargos políticos empezando por el alcalde, el gobernador civil, el gobernador militar y hasta el último ciudadano que estaba de pie amontonado en la puerta rompieron a aplaudir por espacio de varios minutos.

(Más información en nuestra edición impresa del lunes, 9 de enero)

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