Audasa saca a concurso la ampliación de la AP-9 en Rande

La concesionaria de la autopista del Atlántico, Audasa, ha abierto oficialmente el concurso para adjudicar la ampliación de la autopista AP-9 en el Puente de Rande y en la circunvalación de Santiago, con la publicación este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de los anuncios de licitación de ambas obras, que suman un total de 228 millones de euros más IVA.

Según se publica, la reforma del tramo entre el enlace de Cangas y el enlace de Teis, que incluye la ampliación del Puente de Rande, tiene un presupuesto base de licitación de casi 144 millones de euros más IVA, y el plazo máximo de ejecución de los trabajos es de 30 meses. La adjudicataria deberá depositar una garantía definitiva del 5 por ciento del precio del contrato, es decir, unos 7,2 millones de euros.

En el caso de la obra del tramo Santiago Norte-Santiago Sur, el presupuesto base de licitación es de 84,6 millones de euros, y se impone una garantía definitiva de 4,2 millones de euros. En este caso, el plazo de entrega de las obras también es de 30 meses.

En ambas actuaciones, se advierte de que el contrato no tendrá revisión de precios y que habrá cláusula de asunción de riesgo económico por el contratista. En el BOE también se establece el plazo de presentación de ofertas para las dos obras: hasta las doce horas del último día en que se cumplen 75 días naturales desde el envío del anuncio al Diario Oficial de la UE (fue enviado el 23 de mayo).

Las ofertas serán abiertas en la sede de Audasa, en A Coruña, en un acto público a las 12.00 horas del día en que se cumplen los 70 días naturales desde que se acaba el plazo de presentación de dichas ofertas.

PROCESO

La ampliación de la AP-9 fue anunciada en 2007 por el entonces presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño (PSOE), aunque el proyecto no avanzó hasta años después. De hecho, en 2009, la concesionaria señalaba que la ampliación estaba solo "en estudio".

Tras años de negociaciones y estudio de varias fórmulas de financiación, Fomento pactó con Audasa que se hiciera cargo del coste de los trabajos y que, con una subida del 1 por ciento del peaje, se compensaría la inversión hasta que se alcanzase el equilibrio económico del proyecto. Para hacer frente a ese coste, Audasa realizó una emisión de bonos por valor de 300 millones de euros.

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