Belas Artes reclama a gritos una docencia de calidad en Pontevedra

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La Universidade de Vigo fue pionera el pasado mes de septiembre con la implantación del primer título de grado de la institución, el Grao en Belas Artes. No obstante, los alumnos del centro pontevedrés están muy molestos con la puesta en funcionamiento del mismo, y así se lo hicieron saber al Decanato, al Rectorado y a toda la ciudadanía.

Cerca de 200 estudiantes de Belas Artes protagonizaron ayer una manifestación por diferentes lugares de la ciudad. Comenzaron a las puertas de su Facultade, en donde, micrófono en mano, fueron relatando una a una las quejas y los problemas que les reporta la convivencia de los dos planes de estudios con la implantación del título de Grao.

Los universitarios recriminan que la «implantación del título de grado está siendo muy inmediata, se han metido a calzador tres cursos, en lugar de hacerlo progresivamente ». Los problemas más graves son los que afectan a los estudiantes de la Licenciatura. Aseguran sentirse muy «perjudicados», «no se nos respeta».

En este sentido, el portavoz de los estudiantes, Adrián Navarro, explicó que «no se plantean los planes de estudio con tiempo, ni los horarios, que muchos coinciden». «Hay saturación en las aulas y se olvidan de nuestros problemas para contar que son pioneros en la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior», añadió.

Docencia de calidad

Los estudiantes de Belas Artes piden que «se respeten nuestros derechos, pagamos una matrícula y exigimos una docencia de calidad». Dicen que han decido manifestarse porque non han obtenido ningún tipo de respuesta ni solución por la vía burocrática y de diálogo. «Todo son buenas palabras, pero no hay acciones», dijeron. sin profesores.

Los alumnos del plan de estudios de la Licenciatura se quejan de que no tienen proferores titulares, mientras que los estudiantes del Grao aseguran que «tenemos demasiados». «En 4º y 5º, los cursos que quedan con Licenciatura, los profesores titulares están siendo sustituídos por becarios», explicaron.

A pesar de esta situación, hay varios docentes que los apoyan porque entienden que no se cumplen sus derechos. «Una cosa es que se implante un plan nuevo, y otra que lo hagan de esta manera, es una chapuza y lo han llegado a reconocer en privado», apuntaron algunos estudiantes.

Movilización

La movilización de estos alumnos siguió camino de la sede del Vicerrectorado del campus, en la Casa das Campás, pero nadie salió a recibirlos. Cargados con una pancarta en la que ponía ‘Decano trabaja’, los universitarios se trasladaron por la calle Michelena hasta la Praza da Peregrina gritando consignas como «Tus hijos también estudiarán», «Manos arriba, esto es un atraco», «Decano, trabaja, queremos docencia », «Nacho, contesta, queremos una respuesta», «El Plan Bolonia es una coña» y «Dad la cara».

Posteriormente regresaron al centro y protagonizaron una sentada a las puertas del Decanato para intentar hablar con algún responsable. El decano, Ignacio Barcia, no estaba en el centro; y el vicedecano Juan Carlos Meana salió tan pronto como llegaron los alumnos, pero sin decir nada. Un acto que los estudiantes calificaron como «cobardía».

Además, entre las críticas de estos estudiantes se encuentra la saturación del centro y la falta de personal. «Por cada doce horas de trabajo en casa tenemos seis prácticas, pero no podemos ir a taller porque no hay un profesor para que nos supervise», comentó una alumna del título de grado. «El Plan Bolonia lleva muchos años firmado y esto se podría haber planificado antes, es una chapuza », reconocieron.

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