BNG y PSOE siguen negociando ''la letra menuda'' del pacto de gobierno

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el portavoz municipal del PSOE, Antón Louro, continúan ''trabajando en la letra menuda'' del acuerdo de gobernabilidad en coalición entre ambas formaciones, según el regidor local.

Lores y Louro han coincidido en destacar la complejidad de esta labor que está ''por encima'' de lo que en un inicio pensaban, ha añadido el dirigente nacionalista. Al término de su cuarta reunión pública, ambos reiteraron que ''la austeridad va a orientar la acción política'' del gobierno local y que para ello su objetivo es reducir el gasto corriente entre 1,5 y 2 millones de euros, para permitirse la posibilidad de optar a financiación externa.

''Lleva mucho tiempo aquilatar la rebaja necesaria para hacer posteriormente una política inversora'', ha explicado el alcalde de Pontevedra, por lo que la tardanza de sellar el acuerdo ''no es por falta de deseo de los dos grupos'', sino que obedece al ''debate'' propio para consensuar ''las cosas que pueden ser reducibles''.

ENCE

Lores ha calificado de buena noticia la sentencia de la Audiencia Nacional que ordena al Ministerio de Medio Ambiente que incoe la caducidad de la concesión de la pastera de Ence en la ría y que dé pasos para paralizar su actividad.

''Es una buena noticia'', ha declarado el alcalde nacionalista, que indicó que el Ayuntamiento no tiene competencias para el traslado de la planta pero agregó que él, como alcalde, siempre ha intentado ''propiciarlo''.

Lores respondía así a las acusaciones de la asociación Salvemos Pontevedra, la promotora del recurso, cuyo portavoz, Francisco Díaz, achacaba al alcalde que no hubiese actuado a pesar de que, según defendió, conocía la situación de ilegalidad de la planta.

Mientras, el portavoz municipal del PSOE, Antó Louro, señaló por su parte que Ence ''se ha encontrado con una resolución que le debe hacer pensar en cómo defender mejor sus intereses, que no se hace pretendiendo permanecer en Lourizán''.

''Todo el mundo sabe que la actual ubicación es un atentado medioambiental y urbanístico de primer orden'', ha añadido.

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