Carabás anuncia su cierre

Un momento de la jornada formativa que se celebró ayer.
photo_camera Un momento de la jornada formativa que se celebró ayer.

PONTEVEDRA. La discoteca Carabás anuncia su cierre a finales de este mes. La dirección de Cresconio S.L., la empresa encargada de la gestión de esta mítica sala de fiestas, le comunicó ya a su plantilla que no puede mantener abierto el local debido a la crisis económica. El cese de su actividad irá acompañado del despido de los 19 trabajadores que conforman la plantilla. La rescisión de los contratos, casi todos ellos a tiempo parcial y de baja remuneración, que afecta a camareros, jefes de mesa, auxiliares y miembros de seguridad, está prevista para finales de noviembre. El empleado más veterano lleva en la empresa desde el año 1992.

Cresconio informó ya a sus empleados de la indemnización que le correspondería a cada uno de ellos por la aplicación de la reforma laboral, que fija la extinción del contrato en 20 días por año si existen causas objetivas. El sindicato UGT supervisa la documentación económica entregada el pasado martes para analizar si existe posibilidad de reclamar una compensación mayor o si las cuantías están bien fundamentadas.

«Según lo que nos han facilitado, salvo dos o tres, ninguno de los trabajadores tendrá una indemnización superior a los mil euros. El resto son de cantidades menores, de 800 o 300 euros», explicó ayer el responsable del sector de Hostelería de UGT, José Luis Boullosa.

El sindicalista adelantó, por otra parte, que la central solicitará la subrogación de los 19 contratos de Carabás en caso de que otra empresa reabra la mítica discoteca. «Hay rumores de que una firma (posiblemente con sede social en Vigo) quiere hacerse con el local, pero en estos momentos no sabemos sí es para mantener la discoteca o para otra cosa. Por esto queremos que Cresconio nos dé toda la información posible y si es conocedora de los movimientos que puedan haberse producido», subrayó.

Datos económicos

A pesar de los resultados económicos negativos, la empresa Cresconio no plantea presentar un concurso de acreedores porque, según le informó a sus trabajadores, no tiene deudas con terceros. «Plantear un ERE en este caso parece absurdo, ya que el personal está contratado para el fin de semana y por un horario muy concreto», recordó el portavoz de UGT, que aseguró que la dirección de la compañía atribuyó parte de sus problemas de caja a la reducción de la margen de beneficio en las sesiones dirigidas a menores.

La sociedad propietaria de Carabás redujo su facturación en un 13,5 por ciento entre los años 2010 y 2011. En el primero de ellos cerró con unos beneficios de 498.741 euros, frente a los 431.130 euros del ejercicio siguiente. Los balances, extraídos del Informe Ardán, reflejan que el plantel de Cresconio por aquel entonces estaba formado por cinco personas.

Carabás es una de las últimas discotecas dirigidas a público más chico que existen en la ciudad de Pontevedra. La crisis de la emblemática sala de fiestas supone, según UGT, la constatación de los problemas por los que actualmente está atravesando denominada movida nocturna de Pontevedra. La suba del IVA, el aumento del desempleo y las restricciones en el consumo supusieron ya la pérdida de clientela y, por lo tanto, de reducción de beneficios en un sector que, en la actualidad, no cuenta con un interlocutor en la capital debido a la disolución de la antigua asociación de hostaleros.

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