Caravanas de feriantes se apoderan de la carballeira de Os Campos y de Os Areás

Las fiestas de A Peregrina aportan a la ciudad grandes dosis de alegría y diversión. Los carruseles y las atracciones instaladas en la Alameda y en la avenida de Raíña Vitoria juegan un papel fundamental en la animación, que representa el sustento de muchas familias de feriantes que llegaron a esta ciudad con sus caravanas, sus hogares móviles. Su presencia, en principio, no debería ocasionar molestias porque el Concello habilitó el recinto de Mollavao (habitualmente ocupado por las carpas de los circos que visitan esta capital) para concentrar estos vehículos y evitar que puedan acabar desperdigados por la ciudad.

Sin embargo, no todas las caravanas han seguido las consignas de la Policía Municipal. Los residentes en el lugar de Os Campos (Mourente) tienen desde hace unos días unos nuevos 'vecinos' que se han apoderado de una carballeira para aparcar sus caravanas y camiones, obviando una señal que prohíbe taxativamente estacionar en todo el recinto. Además, hacen vida normal en este espacio público: se les puede ver por la mañana y al mediodía (al atardecer y por la noche tienen trabajo en las atracciones) desayunando y comiendo al aire libre, en mesas y sillas que colocan junto a sus vehículos, rodeados de tendales de ropa.

Para los residentes en la zona (por la que pasa uno de los principales viales de acceso a la populosa urbanización de Monte Porreiro) esta situación no les resulta novedosa. Aseguran que por esta época del año suele ser frecuente la presencia de feriantes que instalan su campamento en la carballeira.

La asociación vecinal O Castro considera que el Concello debería adoptar las medidas oportunas para obligar a estas personas a trasladarse hasta el recinto de Mollavao, donde está la práctica totalidad de los ambulantes que están al frente de las atracciones de las fiestas de A Peregrina.

''La imagen que se llevan de Pontevedra los visitantes que pasan por el lugar de Os Campos es penosa porque no se puede instalar un campamento de caravanas donde a cada uno le venga en gana, en este caso un recinto en el que está situado un parque infantil. Hay que tener respeto por los vecinos que viven en este lugar, que están en su perfecto derecho si se sienten molestos'', señala el presidente del colectivo O Castro, Santiago Laya.

El problema también afecta a otro lugar de Mourente: Os Areás. Situado a un centenar de metros de Os Campos, cuenta desde hace cuatro meses con la presencia de varios vehículos de feriantes. Tienen a mano una fuente pública y un lavadero que les permite disponer de agua corriente y de un pilón en el que lavan su ropa.


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