PONTEVEDRA. La quinta edición del Outubrofest llega, como siempre, con novedades, pero hay algo que no cambia: los precios. Los responsables del Pontevedra Rugby Club, que organiza el evento, presentaron hoy la fiesta acompañados de la concejala Anxos Riveiro, y destacaron el esfuerzo realizado para no subir los precios y que las familias sigan disfrutando de esta cita con la cerveza, las salchichas y el codillo sin que sus bolsillos se resientan.
«Mantenemos los precios en todo lo que se pueda consumir, y eso es gracias a la negociación con los productores y a la ayuda del Concello y de los patrocinadores », señaló Félix Álvarez, presidente del club. Así, la cerveza del Outubrofest, que comenzará el jueves 31 y acabará el domingo 3, se venderá a 3,5 euros el medio litro, los perritos calientes podrán encontrarse desde dos euros y el codillo, «la estrella» de la fiesta según otro de los miembros de la organización, Víctor Fernández, a seis euros.
Ahora solo falta ultimar los detalles. Treinta compañeros del club organizador recibieron un curso de manipulador de alimentos, que les permitirá servir la comida a todos los pontevedreses que se acerquen a la plaza del Teucro en esta señaladas fechas. El año pasado la salsa picante tuvo mucho éxito, así que este año la novedad será la salchicha roja picante.
«Tuvimos acogida de la gente de Pontevedra y de muchísima gente de fuera. Incluso recibimos llamadas personas de fuera de Galicia, que querían saber cuándo lo celebraríamos para hacer coincidir sus vacaciones», declaró Álvarez.
Por su parte, la edil de Cultura, Anxos Riveiro, recordó el momento en el que se celebró la primera edición del Outubrofest, del que se cumplen cinco años. «A Praza do Teucro acolleu timidamente un evento que pretendía axudar ao Club de Rugby Pontevedra».
De hecho, los beneficios íntegros que se obtengan en la fiesta irán a parar a esta entidad. Riveiro señaló también la importancia de que la cita logre «un financiamento que axude a que os nenos gocen do deporte».
Horarios
El horario será el mismo para los cuatro días que dura el evento, de doce de la mañana a doce de la noche. «A hora da comida é máis relaxada, é ideal para os grupos de amigos. Pola noite xa se xunta toda a xente», explicó Víctor Fernández.
El horario de cierre de la carpa será, según los organizadores, bastante estricto. Esto permitirá que el beneficio de la cita repercuta también en la hostelería de la ciudad. A esto se debe, precisamente, parte de su éxito. «Estamos nun período entre a Feira Franca e o Nadal, é unha época complicada para a hostelería, e isto pode beneficiala».
Por otra parte, ajustando los horarios se favorece el clima tranquilo que los responsables de la cita quieren transmitir. Se pretende conseguir un ambiente que se aleje de los tópicos del alcohol. No se trata de hacer un botellón, sino de un evento en el que la familia tiene mucha importancia y en el que los pontevedreses pueden disfrutar de una de las pocas fiestas del otoño. «No hemos registrado ningún percance, y eso que gestionar a tanta gente en tan pocos días es complicado», declara Víctor Fernández.
Los organizadores se encuentran también con el problema de que las fiestas de este tipo se encuentren ahora en otros lugares de la geografía gallega, pero no parece que esto haya frenado el interés de la población por el Outubrofest pontevedrés. «Recibimos incluso a muchos ingleses y franceses», cuentan los responsables del Pontevedra Rugby Club, que esperan seguir celebrando más ediciones de esta fiesta de la cerveza.
