Cinco años de cárcel para 'Dino'

Eugenio Viñas (Foto: Gonzalo García)
photo_camera Eugenio Viñas (Foto: Gonzalo García)

PONTEVEDRA. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de remitir a las partes una nueva sentencia que inculpa a un narcotraficante por un delito de blanqueo de capitales. El protagonista es un exsocio de Laureano Oubiña, el vilanovés Secundino Fernández, condenado a cinco años de prisión y a una multa de más de medio millón de euros, además de al comiso definitivo de los bienes que el fiscal consideró adquiridos con dinero procedente del tráfico de sustancias estupefacientes.

El mismo dictamen de la Sección Segunda, que, por la complejidad de los hechos, precisó de casi medio año para su redacción definitiva (los hechos fueron juzgados en el mes de noviembre), también condena a quien la Policía considera colaborador suyo en el negocio de las drogas, Eugenio Viñas Cid, vecino de Campelo que se vio involucrado en 2008 (fue arrestado por la Guardia Civil) en una operación de narcotráfico que será juzgada próximamente. La Audiencia le condena a tres años y tres meses de cárcel y a una multa de 12.000 euros. La sentencia rebaja ligeramente las peticiones que había elevado a definitivas el Ministerio Público, que solicitaba seis años y 700.000 euros para Fernández y cuatro años y 20.000 euros para Viñas Cid.

En este punto subyace una particularidad que no se había visto hasta el momento en ningún juicio por blanqueo de capitales celebrado en la Audiencia pontevedresa: los procesados han sido condenados por ello antes de ser juzgados por los hechos de los que partió la investigación por lavado de dinero, supuesto narcotráfico. En ese proceso, 'Dino' Fernández y Eugenio Viñas, entre otras personas, tendrán que responder por una red que, según el Instituto Armado, distribuía droga desde O Salnés en Pontevedra y Andalucía.

Absoluciones

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial absuelve de los delitos que se les imputaban a Gabriel Fernández (hermano de 'Dino'), a su exmujer, a su actual pareja y a su madre, al considerar que no está lo suficientemente acreditado que los bienes que poseen se hayan adquirido con fondos procedentes del narcotráfico.

El fiscal del caso, Jesús Calles, entiende que los magistrados valoraron la opción de que hubiesen adquirido sus propiedades a través de hipotecas que fueron pagando poco a poco, como argumentaron en la vista oral.

Durante el juicio, los procesados que resultaron absueltos expusieron que ingresaban importantes cantidades de dinero que no declaraban, de ahí los desajustes entre su capacidad económica a ojos de la Agencia Tributaria y su poder adquisitivo real.

El hermano pequeño de 'Dino' explicó en la vista que "en los años 96 y 97 trabajamos en el negocio de las pedaletas en Playa América, en Panxón (coincidiendo, curiosamente, con el hallazgo en esa zona del alijo de 6.000 kilos de hachís en un buque propiedad de Oubiña y por el que cumplió condena Fernández). En un día podíamos ganar 100.000 pesetas, Había algunos días de verano en los que se ganaba muchísimo dinero".

La expareja del narco, por su parte, explicó en la vista que había acompañado a 'Dino' a algunos viajes al Sur de la península. "Según él eran temas de ventas de coches. Nunca supe que había estado en prisión por tráfico de drogas".

Uno y otro resultaron libres de cargos, lo mismo que la pareja actual y la madre de Secundino Fernández.

Los hechos

El actual proceso llegó a juicio después de que el fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, considerase que Fernández continuaba dedicándose al tráfico de sustancias estupefacientes tras cumplir condena como miembro de la banda de Laureano Oubiña. 'Dino' fue detenido en 2008 tras entregar un paquete de un kilo de cocaína, lo que llevó a los agentes a iniciar las pesquisas sobre él para analizar su patrimonio. De ellas procede la actual condena.

Uriarte entendía, en base a las investigaciones llevadas a cabo por la Agencia Tributaria, que 'Dino' adquirió al menos tres viviendas: una en Vigo, otra en Vilanova de Arousa y una tercera en A Illa de Arousa. La Fiscalía sostenía que, al igual que un importante parque móvil con vehículos de gama alta (incluida una limusina), fueron adquiridos con dinero procedente del tráfico de drogas y que, en la mayoría de los casos, el supuesto cabecilla utilizó al resto de procesados (lo que, según la sentencia, no quedó totalmente probado) para intentar ocultar su nombre a ojos de Hacienda.

Su declaración

En la intervención de Secundino Fernández, el narcotraficante trató de defenderse explicando que ganó "mucho dinero" trabajando en la construcción al lado de su padre, siempre sin contrato. "Desde los 15 años estuve con él, que me asignaba un sueldo". Además, declaró dedicarse al mismo negocio de las pedaletas del que habló su hermano Gabriel en Playa América. Por último, indicó que durante una época obtuvo importantes retribuciones empleado como encargado de un pub de Portonovo, donde, según dijo, "se ganaba muchísimo dinero". Nada de esto convenció a los magistrados, como tampoco lo hizo el argumento que esgrimió para explicar los dobles fondos y escondrijos hallados en al menos de sus vehículos.

"Yo en mis coches siempre he tenido un escondite", espetó. "Vivo en Vigo, en Coia, sabéis como es eso. Yo guardo allí mi reloj, mi documentación... Es un habitáculo de pequeñas dimensiones junto al reposabrazos de atrás". Cuando Calles le preguntó por qué le encontraron un hueco junto a la guantera de otro de los automóviles, el acusado declaró que "ese coche venía sin airbag".

Por otra parte, el narcotraficante confirmó en el juicio su probada participación en el citado alijo del Jaguarón. Al parecer, 'Dino' Fernández era la persona encargada de controlar las salidas de los patrulleros del SVA desde sus puestos base por aquellos tiempos.

Admitió, además, que en la actualidad está siendo procesado por otros asuntos relacionados con el tráfico de sustancias estupefacientes. Sin embargo, negó, al igual que sus allegados, cualquier implicación en blanqueo, pese a auqe no logró argumentar por qué no tiene bienes a su nombre.

Todo ello llevó a la sala segunda de la Audiencia a condenarle por el citado delito de lavado de dinero procedente del narcotráfico que sí lograron esquivar algunos de sus familiares directos.

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