La empresa Ábaco-Cinebox ha presentado una petición de liquidación al no poder cumplir su plan de viabilidad, lo que ha provocado un aumento de deuda, dando como resultado una falta de liquidez, según han explicado desde la compañía.
La petición de liquidación fue presentada la pasada semana en Valencia. Una vez que el juez acepte la liquidación entrará un administrador que pondrá en venta el circuito al completo o los cines uno a uno.
En Galicia, esta situación afecta a las salas que tiene esta empresa en Ourense, en el centro comercial Ponte Vella. Pero son un total de 18 los cines afectados en toda España: el de Pontevedra, que ha sido clausurado; uno en Castilla La Mancha, y otro en Asturias, más dos en el País Vasco, tres en Andalucía, y otros tres en Castilla y León, así como en la Comunidad de Valencia. En la Comunidad de Madrid son cuatro los afectados.
En ciudades como Ourense, estas salas son las únicas que resistían, aunque la provincia sí cuenta con otros cines.
En el caso de que algún cine no se vendiera, apuntan desde la empresa la posibilidad de acordar un traspaso a cambio de deuda por alquileres a los centros comerciales.
En este caso, serán las grandes superficies las que determinen si seguirán con la actividad o utilizarán los locales para otras cuestiones.
En caso de que sigan adelante como cines "los trabajadores serán subrogados" sino "los cines cerrarán".
El proceso puede durar meses, pero mientras tanto mantendrán la actividad, tratando de asegurar los estrenos semanales, aseguran.
Para explicar cómo se ha llegado a esta situación, la empresa se remonta al año 2006 cuando Ábaco Cines, de origen en Valencia y que gestionaba un número pequeño de salas, compra Cinebox, a través de la entrada en el accionariado de un fondo de capital riesgo llegando a controlar 40 cines.
En septiembre del 2007 el Grupo Ábaco presenta suspensión de pagos por más de 60 millones de euros, al no poder hacer frente a la deuda derivada de la compra de Cinebox. Fue en febrero del 2011 cuando se acordó un concurso de acreedores y se presentó un plan de viabilidad.
Pero la caída generalizada de los últimos años de espectadores, que en el sector ha supuesto en lo que va de 2013 un 25% debido a la piratería, el aumento de la oferta de ocio o la televisión de pago, junto con la subida del iva al 21%, ha hecho que el Grupo no pueda cumplir el plan de viabilidad, abundan.
En cualquier caso, desde la compañía invitan a los espectadores a "seguir visitando nuestros cines, ya que la actividad a corto plazo está asegurada".
