PONTEVEDRA. La mano de Colón que un vecino devolvió al patrimonio municipal a finales del pasado septiembre, tras tenerla escondida durante 30 años, es una copia de la original, de la que se ha perdido la pista.
Así lo confirma un informe de los responsables del Arquivo Municipal, en base a la simple comparación de las fotografías que se conservan sobre la evolución de la escultura. La que ahora está en manos del Concello aparece agarrando un pergamino, mientras que la primitiva (de finales del siglo XIX), tenía la mano abierta.
La documentación del Arqhivo también corrobora que esta pieza es una réplica e incluso llega a concluir que se realizaron, al menos, una o dos imitaciones de la extremidad del conquistador. Al parecer, estas se fueron sucediendo a partir de 1954, cuando apareció rota la que se consideraba la mano original en los jardines que llevan el nombre del descubridor de América.
Todavía se desconoce si esta primera pieza fue reparada o se hizo una nueva, pero está constatado que su pérdida no fue un hecho aislado. Por alguna razón, la mano de Colón promovió una serie de ataques vandálicos durante los años 50 y 60 que tenían como misión dejar manco al explorador. No en vano, el Concello llegó a optar por colocarla un único día al año: el 12 de octubre, con motivo de la Festa da Hispanidade, hasta que finalmente accedió a soldarla a la escultura.
