Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en el marco de la operación Leoxato, procedieron al registro de tres explotaciones ganaderas y a la imputación o detención de cuatro personas en la provincia de Pontevedra, acusadas de falsificar la documentación de caballos robados para su posterior sacrificio y venta en el extranjero.
Los acusados de Pontevedra formaban parte de una red dedicada al robo de ganado (no solo equino, sino también bovino), la falsificación documental y su posterior sacrificio irregular destinado al consumo humano. Junto a los procesados en esta provincia, el Seprona imputó a 16 personas más: siete en Asturias, dos en Valladolid, dos en Zamora, dos en Madrid, una en Palencia, una en Ourense y una más en León, que conformaban el entramado criminal desarticulado por la Guardia Civil. En las mismas ubicaciones, el Instituto Armado efectuó otros once registros e inspecciones entre domicilios, mataderos y explotaciones. En todos ellos intervino abundante documentación falsificada, guías, reseñas y pasaportes de animales, material informático, un sello veterinario, microchips, crotales y utensilios para su implantación.
El operativo se inició en noviembre del año pasado en Omañas (León), al hilo de investigaciones por la desaparición de numerosas cabezas de ganado.
Una vez que la organización robaba el ganado, cambiaba la identidad de los animales sustituyendo o implantando elementos de identificación (crotales o microchips) creados específicamente para ellos. Posteriormente, para poder trasladarlos al matadero o a otra explotación, empleaban guías de origen y sanidad falsificadas con un sello veterinario. El destino final de la carne era su venta en el extranjero.
Para llevar a cabo el plan contaban con el apoyo de algunos de los responsables y empleados de un matadero, donde sacrificaban los animales de forma fraudulenta. Los elementos identificativos, además, eran recuperados para su reutilización con otros animales.
A lo largo de la investigación, además, la Guardia Civil constató que varios animales que figuraban como sacrificados en uno de los mataderos investigados estaban vivos en distintos puntos del país.
Identificación: Crotal y DIB o DIE, según el caso
Los documentos que supuestamente eran falseados por los cuatro pontevedreses que resultaron imputados en el marco de este operativo (que incluyó registros en explotaciones del Sur de la provincia, en Mos y en Budiño) tenían que ver con los crotales auriculares y los documentos identificativos para equinos (DIE) -que en el caso del ganado bovino se denominan DIB-.
El crotal va implantado en las orejas y en él figuran las iniciales del país, los dígitos de la comunidad autónoma y los del propio animal. En el caso de los equinos, además del DIE, llevan un microchip.