Decenas de personas se dieron cita en la tarde de ayer en la iglesia de San José para despedir al conocido abogado pontevedrés Serafín Quinteiro, que falleció el martes a los 75 años de edad. Representantes de Caixanova, del Colegio de Abogados, de otros colectivos profesionales y de la ciudadanía capitalina asistieron a la parroquia de Campolongo para acompañar en la ceremonia religiosa a los familiares y amigos del letrado, que en su día se ocupó de la dirección general adjunta de Caixanova y cuya carrera profesional estuvo ligada desde mediados de la década de los ochenta a la Caja de Ahorros de Pontevedra.
Serafín Quinteiro se licenció en la Universidad de Santiago y, tras trabajar como abogado en el despacho de Gonzalo Adrio durante unos diez años, asumió el trabajo de asesor externo de la entidad, forjándose una trayectoria profesional que fue considerada por muchos como impecable. Sus familiares y amigos recibieron desde que se conoció su muerte incontables mensajes de condolencia, que se repitieron tras el funeral celebrado en Campolongo.
El decano del Colegio de Abogados, Eloy Artime, situó a su compañero entre los grandes abogados que ha tenido la ciudad: “El currículum de Serafín no es más que un trabajo bien hecho, día a día, caso a caso, y creo que en ello estriba su grandeza”. Apuntó Artime Cot que el fallecido “vivía apasionadamente el ejercicio profesional y creo acertar si digo que quizá en ello haya tenido una importante influencia la circunstancia de haber tenido como maestro, en este difícil arte de la abogacía , a Gonzalo Adrio, de quien hablaba con agradecimiento y emoción”.
