Denuncia a su pareja por maltrato y por dedicarse al tráfico de hachís y de éxtasis

PONTEVEDRA. El Juzgado de Instrucción Número 2 de Pontevedra decretó el martes pasado el ingreso en prisión de J.M.T.S. y de E.N.T., acusados de sendos delitos de tráfico de sustancias estupefacientes tras una rápida operación policial que se inició de un modo muy particular. Los agentes del Grupo Operativo de Tráfico Medio de Estupefacientes tuvieron conocimiento de que en la vivienda de uno de los ahora encarcelados (ubicada en Pontevedra) se almacenaban importantes cantidades de droga, en especial hachís y éxtasis, a raíz de una denuncia de una mujer por un supuesto episodio de malos tratos sufrido en el ámbito familiar. La pareja de uno de los procesados informó de la secuencia de violencia de género y, al mismo tiempo, dio cuenta de las supuestas actividades ilícitas a las que se dedicaba su compañero sentimental, según informaron fuentes judiciales.

Los funcionarios policiales que llevaron a cabo el operativo y que detuvieron a los dos citados y a O.M.S., vecino de Marín, (que quedó en libertad con cargos) hallaron en el inmueble registrado 4.606 gramos de hachís distribuidos en placas y en bellotas, 699,3 gramos de éxtasis (MDMA), 22 gramos de marihuana, una báscula de precisión y hasta siete teléfonos móviles, todo ello pruebas más que suficientes para incriminar a las citadas personas.

Los investigadores tuvieron constancia de que una de las personas era la que almacenaba la droga (la que vivía en la vivienda). Otro de los detenidos, familiar del anterior, era su suministrador, y el tercero, O.M.S., se dedicaría a la venta al menudeo en el mercado ilícito.

Los arrestos se produjeron el lunes pasado entre las 18.50 y las 22.45 horas, mientras que el paso a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia se produjo 24 horas más tarde. El fiscal solicitó a Xermán Varela, el juez, el ingreso en prisión de los dos citados procesados por la notoria importancia de las sustancias que fueron decomisadas en la vivienda, tanto por los más de cuatro kilos y medio de hachís como, especialmente, por los 700 gramos de éxtasis (también conocido como cristal), pues esta droga sintética es una de las que se consideran más perjudiciales para la salud humana.

Efectos del cristal

Los efectos del MDMA (metilendioximetanfetamina) aparecen poco después de una hora. Están relacionados con una sensación general de bienestar, aumento de la sensibilidad, disminución de la ansiedad -aunque en ocasiones la aumenta-, relajación, y una sensación de mayor conexión con el estado anímico o emocional de otras personas (empatía). Algunos efectos temporales y más o menos inmediatos por su consumo, derivados de la liberación de serotonina, son los signos de euforia, gran dilatación de las pupilas, pérdida de control de los músculos de uno u ambos ojos (que comienzan a vibrar al intentar enfocar la vista en un punto), pérdida de sensibilidad (lo que provoca la ausencia de sed y en caso de descuido la deshidratación), empatía o ensalzamiento de la amistad (por lo que se utilizó normalizadamente antes de su prohibición para terapias de pareja), aumento de la temperatura corporal, hipertensión y pérdida de control de los músculos del maxilar inferior.

El cristal está siendo hallado de una forma más habitual en los últimos tiempos en Pontevedra. De hecho, la del lunes pasado fue la segunda gran incautación llevada a cabo por los agentes del Grupo Operativo de Tráfico Medio de la Comisaría Provincial en los últimos meses, lo que indica que tal sustancia sintética está haciéndose un hueco entre los consumidores de drogas de las Rías Baixas.

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