Agentes de la Policía Local de Pontevedra denunciaron a un vecino de la ciudad, de 66 años de edad, al tener constancia de que, de manera habitual, llevaba a un niño de cuatro años al colegio de Barcelos en su vehículo sin emplear los sistemas de sujeción obligatorios.
Varios padres habían denunciado verbalmente los hechos, lo que puso a los funcionarios municipales sobre la pista del supuesto infractor. Así, el pasado 6 de octubre, agentes de la Policía Local localizaron el vehículo y comprobaron que el menor iba sentado en el suelo del turismo, al lado del conductor y agachado.
Al parecer, el presunto autor de los hechos pretendía que los agentes no pudiesen detectar la presencia del menor, que no llevaba los elementos de seguridad obligatorios, «con grave risco para o menor», subraya el portavoz de la Policía Local de Pontevedra, Manuel Omil.
Los agentes del cuerpo de funcionarios municipales se llevaron una última sorpresa cuando procedieron a la identificación del conductor: reside en la calle Fray Juan de Navarrete, en las inmediaciones del Hospital Miguel Domínguez, a unos 200 metros del centro escolar.
