Desahuciados, sin recursos y viviendo en su coche

El azote de la crisis vuelve a mostrarse con claridad en Pontevedra. José Luis y María de Gloria, dos hermanos pontevedreses que vivían en Montecelo, cayeron en picado de un año a esta parte. Los astros parecieron alinearse en su contra: el fallecimiento de su madre, víctima de un repentino derrame cerebral, y la pérdida del trabajo de José Luis (único sustento posible de la unidad familiar, dado que su hermana padece una trombosis que le dificulta sobre manera la movilidad) hicieron trizas su estabilidad. Se quedaron sin dinero para pagar el alquiler y, con el paso del tiempo, fueron desahuciados. ''Vivíamos en la zona de Montecelo. Hace más de un año me quedé en el paro. Estoy buscando trabajo, pero no encuentro nada por ningún lado. Ni en Marín, ni en Pontevedra, bueno, aquí es aún más difícil. Busqué en el puerto de aquí, también en el puerto de Vigo. Soy soldador, aunque no estoy homologado. Antes en estos sitios había trabajo, pero ahora ya no hay nada'', relata el cabeza de familia.

''Entonces, hace un año, empecé a no poder pagar la casa, hasta que hace unos días vino el desahucio, vino la Policía. Yo intenté hablar con el dueño de la casa, pero él se cerró en banda. Yo siempre fui recurriendo las decisiones judiciales y aguantando a tope para ver si me aparecía un trabajo y poder pagar, pero nada'', explica el afectado, que pese a la situación matiene una gran entereza.

De okupas

Ante la desesperación de no tener a donde ir, optaron por 'okupar' una casa en A Parda, en compañía de sus animales, seis perros y más de una docena de gatos. ''En esta situación, anduve dando vueltas para ver si encontraba una casa abandonada y vi esa de ahí (señala, a unos pocos metros del lugar en el que se encuentran ahora). Me dijeron que esa casa estaba abandonada y no tenía propietario, y entonces decidimos meternos ahí. Estuvimos un tiempo, intentamos conseguir camas, y mientras tanto dormíamos en el coche, lo único que teníamos ahí eran los animales. Entonces apareció el dueño de la casa con la Policía y nos dijeron que si nos íbamos no nos denunciaba, pero que si nos quedábamos el asunto iría al juzgado y nos echarían de aquí a patadas. Yo traté de darle una cantidad, le dije que le cuidaba la casa y la finca, pero él se cerró en banda y nada''.

Su hermana, María de Gloria, no tiene posibilidades de ayudar demasiado aunque, eso sí, los únicos ingresos con los que cuentan llegan por su pensión de orfandad. ''Mi hermana estaba cuidando a mi madre, y hacía tiempo que había solicitado una ayuda'', dice José Luis. Gloria añade que ''tengo una pensión de orfandad que me quedó a mí, aunque el hecho de haberla cuidado no sirvió de nada. Solo me la dieron porque estoy soltera y porque carezco de recursos, pero no tuvieron en cuenta para nada los años que dediqué a cuidarla''.

El concello

''Desde que nos echaron de la casa traté de hablar con los servicios sociales del Concello, pero la asistenta encargada de la zona de Montecelo está de vacaciones. Pedí hablar con otra, pero me dijeron que no podía ser, que tenían una asignada y que tenía que ser esa. No estaba disponible hasta el día 13, que es cuando terminaba las vacaciones. Anteayer volví a hablar con ellos, para tratar de presionarles. Les expliqué la situación en la que estamos mi hermano y yo y que me recibieran antes, pero me dijeron que no podía ser, que tenía que esperar hasta el día 22. También fui a hablar con los del Club de Leones y allí me dijeron que el Ayuntamiento tiene pisos de acogida. En Servizos Sociais, sin embargo, me dijeron que no''.

Gloria incide en que ''necesitamos una ayuda para poder pagar el alquiler de una vivienda mientras mi hermano no encuentra un trabajo''.

''Es mucha gente la que está así -añade José Luis-, igual que nosotros, y es una vergüenza. Tenemos una Constitución que no sirve para nada. Es cierto que reconoce muchos derechos, pero no otorga ninguno''.

El único apoyo ha llegado de parte de la protectora de animales de Cambados, que les ha ofrecido soluciones para sus mascotas y ayuda, en forma de ropa y asesoramiento, para ellos.


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