Un edificio de cuatro plantas situado en Lourido tuvo que ser desalojado anoche después de que se originase un fuego en el último piso. La alarma en la central del 112 saltó a las 20.24. Un incendio originado en una papelera motivó la alarma y la intervención de los servicios de emergencia en el número 40 de la Avenida da Praia, no muy lejos de la central del Grupo Distribuciones Froiz y de donde antiguamente se encontraba una discoteca. La papelera estaba situada cerca de una caldera y los expertos creen que ahí pudo estar la causa del inicio del conato.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los Bombeiros do Salnés, que junto a los efectivos de Protección Civil y la Policía Local ordenaron desalojar el edificio por precaución.
Los inquilinos de las cuatro plantas se arremolinaron junto al portal del inmueble, ya que el peligro no era importante y se trataba solo de una medida preventiva.
Los servicios de emergencia procedieron a ventilar el piso debido a la cantidad de humo que se había acumulado en el interior y que podía dificultar la respiración de los inquilinos.
Tras pasar un buen rato a la intemperie, a última hora de la noche estaba previsto que los residentes en el edficio regresasen a sus hogares, no sin antes haber sido protagonistas de un pequeño susto.
El hecho de que no acudieran los Bombeiros de Pontevedra se debe al mapa de emergencias confeccionado por la Xunta. Quince minutos después de esta intervención, los efectivos de la capital provincial recibieron un aviso por una alarma en la calle Alcalde García Filgueira, en el barrio de A Parda, que no tuvo mayores consecuencias. Casi a las once de la noche tuvieron otra salida por un intenso olor a quemado que salía del convento de San Francisco, en la Praza da Ferrería, que tampoco tuvo relevancia pese a que alarmó a un buen número de vecinos. Se trataba de una quema que un fraile realizó en la huerta del recinto religioso.
