Desalojan el edificio anexo al antiguo cine Victoria por la aparición de grietas

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La rotura de una gran bolsa de agua ha provocado esta tarde la aparición de graves grietas en un edificio situado en el número 17 de la calle Benito Corbal de Pontevedra, lo que obligó a los bomberos a desalojar a 15 vecinos que no podrán regresar a sus casas al menos hasta dentro de cinco días.

El desalojo generó gran espectación entre la ciudadanía de Pontevedra ya que tuvo lugar en una de las calles más céntricas, justo donde, hasta hace unos años, se encontraba el antiguo Cine Victoria.

Según los testigos, el edificio llegó a moverse tras reventar la bolsa de agua. "Yo pude ver cómo algunas baldosas de mí casa caían por el temblor", subrayó uno de los vecinos afectados, en el momento del desalojo.

El inmueble, con 50 años de antigüedad, se vio afectado precisamente por las obras que se realizan en el solar colindante, donde se está reconstruyendo el edificio del antiguo cine.

También se han visto afectados tres establecimientos comerciales que tuvieron que cesar en su actividad debido a la aplicación del protocolo preventivo para este tipo de situaciones.

Al lugar se desplazaron, a primera hora de esta tarde, Policía Local y bomberos, quienes participaron en el desalojo del edificio.

Posteriormente, hasta el lugar acudieron técnicos municipales para comprobar el estado del edificio, acompañados por la edil de Patrimonio, Margarita Castejón.

La totalidad de los vecinos del inmueble, que destina el primer piso a oficinas, se encuentran recogiendo sus principales enseres para ser realojados en un céntrico hotel de la capital.

El presidente de la comunidad de vecinos, Javier Domínguez, destacó que "aunque en el momento del suceso no me encontraba en el edificio, después pude comprobar en el interior las grandes grietas que se han abierto".

Aseguró que esto demuestra el peligro que corre la estabilidad del inmueble, aunque "por el momento los técnicos municipales nos han confirmado que el riesgo de derrumbe es muy bajo".

La Policía Local procedió a reducir considerablemente el cinturón de seguridad establecido inicialmente.

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