Agentes de la Guardia Civil volvieron a detener, en la tarde del pasado jueves, a D.A.G.M., un conocido caco que se dedica a perpetrar hurtos, y que tiene como especialidad los asaltos en el interior de vehículos estacionados en los términos municipales de Poio y de Pontevedra.
Los efectivos del Instituto Armado tuvieron constancia de varios delitos contra el patrimonio en los que se repetía un idéntico modus operandi. Las denuncias presentadas en la Comandancia indicaron a los investigadores de que alguien estaba entrando en vehículos estacionados sin dejar rastro alguno de violencia en los mismos, acreditando una gran pericia en sus acciones (sirviéndose, tal vez, de sistemas tecnológicos avanzados).
En el momento de dar con el presunto autor de los hechos, los agentes del Instituto Armado se incautaron de una cafetera con su embalaje original y con la factura de otra persona. Tal indicio les llevó a localizar a la citada persona, que acreditó que la cafetera era suya y que no se había percatado ni de su falta ni de que alguien había entrado en su vehículo.
Por ello, los funcionarios de la Guardia Civil tomaron la decisión de detener al sospechoso, de nacionalidad colombiana, y trasladarlo a las dependencias de la Comandancia de Domingo Fontán para iniciar las diligencias.
En el transcurso de dicha instrucción, la Guardia Civil efectuó un registro en el domicilio del investigado, donde halló gran cantidad de objetos que, supuestamente, conformaban buena parte del botín que el sospechoso habría obtenido en sus más recientes fechorías. Allí encontraron artículos de todo tipo cuyo robo imputan a D.A.G.M., como herramientas, cargadores de móviles, raquetas de tenis e incluso una bicicleta en perfecto estado de uso.
Los efectivos del Instituto Armado consideran esclarecidos cuatro robos en base a las denuncias recibidas, pero no descartan que el detenido se halle envuelto en unos cuantos más, dados sus antecedentes (fue arrestado en enero de este año por siete hurtos muy similares a los ahora relatados) y la gran cantidad de objetos encontrados en su domicilio.
Expulsión
Por otra parte, la Guardia Civil constató que D.A.G.M. tiene sobre sus espaldas una orden de expulsión del país, por lo que no se descarta que su destino sea ese si las posibles penas por sus fechorías en España no son muy elevadas.
El detenido, que tiene a sus espaldas antecedentes policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Pontevedra, cuyo titular, con arreglo a lo que dicta el Código Penal, se vio obligado a ponerle en libertad con cargos a la espera de que el avance de las diligencias le haga volver a comparecer.
