«Dicía que no Nadal ía vir e matar a todo o que pillara. Salveime porque Deus quixo»

Herminia Buceta
photo_camera Herminia Buceta

Herminia Buceta, la ex mujer del hombre que el pasado sábado presuntamente mató a su actual pareja e hirió a otras tres personas (un matrimonio de Mourente y un agente de la Policía Nacional), todavía no acaba de asimilar lo sucedido. Sobre todo, porque de no ser por el azar, ella podría haber sido la quinta víctima o incluso sus propios hijos.

Ayer, en su vivenda familiar de Portas, relataba los hechos, sus impresiones y sus sentimientos al conocer lo ocurrido. “Salveime de miragre. Debe ser verdade que cada un a ten onde a ten. Non me matou a min tamén porque Deus non quixo”, explicó.

“Cando pasou todo, eu estaba na casa dos meus consogros, en Saiar (municipio de Caldas de Reis). Fun para axudarlles porque estaban coa matanza do porco e se non chega a ser por iso, hoxe non o conto”.

Hacía ya años que no hablaba con su ex marido, del que se separó por los malos tratos que éste le propinaba. De hecho, según relató uno de los primos de Herminia, el presunto homicida era un hombre muy agresivo, que bebía en exceso y que “lles daba moi mala vida”, tal y como explicó. “Hai xa moitos anos que estamos separados e eu non quixen volver saber nada del. Eu marchara da casa cos meus fillos hai trece anos, pero divorciada con papeis levo uns once. Antes viviamos na casa de Mourente e cando foi da separación, o xuíz deume o piso darriba para min e o de abaixo para el. Eu arreglei a miña parte e fun para ela. É alí onde vivo agora cun dos meus fillos e foi alí onde me foi buscar o sábado, pero non me atopou”, aclaró su ex mujer.

A pesar de la separación, hace algo más de cuatro años que Maximino Couto había regresado al domicilio de Herminia. Allí había causado múltiples destrozos, además de tratar de agredirla a ella. De hecho, en aquella ocasión fue detenido por la Policía Nacional y fue a raíz de esos hechos y por haber amenazado de muerte a su ex mujer por lo que ingresó en la prisión de A Lama, de donde salió estos días por un permiso penitenciario.

También había sido detenida la que era su pareja actual y a la que presuntamente asesinó el pasado sábado, tal y como relató la propia Hermininia. “Ela tamén estivera no allo e ademais el ferira a un garda nunha man. Metérano na prisión porque dixera que me ía matar cando estaban os policías diante. Eu debín de poñer contra el oito ou nove denuncias por malos tratos”. Aunque durante todo este tiempo se mantuvo alejada de él, conocía de sobra sus intenciones. “Eu non falaba nada con el, pero el si falaba con outra xente e dicía que nos ía matar. Dixo que estas Navidades ía vir e matar a todos os que pillara. De feito, seguro que se o sábado non o collen, tiña pensado vir buscarme aquí a Portas e acabar comigo tamén”.

El presunto homicida tenía una orden de alejamiento de su ex esposa y llevaba puesta una pulsera de localización, no obstante, el dispositivo no funcionó y no dio el aviso de alarma a las fuerzas de seguridad cuando el pasado sábado accedió al domicilio de Herminia, en Mourente.

Comentarios