Diez árboles rendirán homenaje a los fusilados del 36 en la nueva ‘pasarela’

Situación que presentaban ayer las obras de la futura Praza de José Adrio Barreiro. alba sotelo
photo_camera Situación que presentaban ayer las obras de la futura Praza de José Adrio Barreiro. alba sotelo

PONTEVEDRA. Pontevedra contará con una nueva plaza a finales del presente año. La reforma de José Adrio Barreiro, conocida popularmente como la ‘pasarela’, se convertirá en un espacio urbano de calidad. Las obras avanzan a buen ritmo gracias, en parte, a la mejora de las adversas condiciones climatológicas de esta semana.

La actuación tiene un importe de 250.458,62 euros, de los que 149.763,79 euros corresponden a la obra civil, adjudicada a la empresa pontevedresa Covsa, y al resto de las mejoras en el tratamiento de la superficie: aceras, mobiliario y alumbrado público.

La reforma servirá para resolver definitivamente el diseño de un área que hasta ahora «non tivo o protagonismo que merecía, tanto pola súa situación, como pola súa densidade comercial e veciñal».

El proyecto inicial de esta intervención fue mejorado a raíz de las aportaciones que fueron presentadas por los residentes. Uno de los principales cambios es la eliminación de un muro perimetral, a modo de monumento en memoria de los fusilados de 1836. Esta construcción tenía como función estructural consolidar el pequeño desnivel entre la plataforma y la acera hasta 12 de Novembro. La nueva configuración apuesta por una zona frontal despejada para garantizar «a máxima visibilidade». En memoria de las personas que perdieron la vida en defensa de la democracia se plantarán diez árboles. En las próximas semanas se colocará algún elemento escultórico que, en todo caso, respetará el carácter diáfano de todo el ámbito.

Conexiones

La conexión entre la ‘pasarela’ y la calle 12 de Novembro será mejorada con la apertura de unas escaleras en la mitad de su trazado. Se colocarán también diez bancos.

La obra tendrá también en cuenta peticiones de comerciantes y vecinos gracias a la colocación de nuevas canalizaciones para la recogida de aguas pluviales. Se evitarán así los charcos que se producían en alguno de los puntos de esta zona.

La principal singularidad del proyecto es el tratamiento de los más de 3.500 metros cuadrados de superficie de la plaza con una resina de color tierra. Estará cruzada transversalmente por unas líneas más oscuras componiendo un código de barras. El código ofrecerá la lectura ‘José Adrio Barreiro’.

La reforma resolverá también los desniveles de la plaza con la calle interior de los edificios Silva a través de pequeñas rampas en los extremos de la ‘pasarela’, en Loureiro Crespo y Joaquín Costa.

La reforma costará más de 250.000 euros, de los que 149.000 corresponden a la obra civil que realiza la empresa Covsa

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