Dos de los tres militares heridos durante el ataque suicida del pasado domingo en Afganistán se encuentran ya en casa después de haber recibido el alta médica por parte de los responsables sanitarios del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) durante la mañana de ayer.
El capitán Enrique José Dopico Rodríguez, de 34 años y natural de Betanzos (A Coruña), y el cabo Alberto Cao Pérez, de 29 años de edad y vecino de Moraña se encontraban hospitalizados desde la madrugada del martes en el Hospital de Montecelo. Hasta allí fueron trasladados desde Afganistán como consecuencia de un ataque suicida contra un convoy del Ejército Nacional Afgano que acompañaba a los militares españoles, en misión de instrucción y adiestramiento en el país asiático.
El tercer hospitalizado, el sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez se recupera favorablemente de sus heridas en el centro sanitario pontevedrés. Su diagnóstico es leve. En cuanto al cuarto militar herido en este atentado, el cabo primero José Antonio Cures García (natural de Lyon, Francia), que permanecía en Afganistán a causa de que su estado de salud no le permitió abandonar el país con el resto de sus compañeros, fue trasladado durante la pasada noche a la base militar de Ramstein, en Alemania.
Así lo adelantó la ministra de Defensa, Carme Chacón, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados a media mañana de ayer, que explicó que el militar herido, que evoluciona favorablemente según el último parte médico, será atendido por un comandante médico español hasta su regreso a territorio nacional.
Máxima discreción
La discreción por parte del equipo directivo del Complexo Hosiptalario de Pontevedra (CHOP)fue absoluto. El alto interés que despertó entre los medios de comunicación el estado de los heridos ingresados en el centro llevó a los responsables del CHOP a blindar la tercera planta del hospital con guardias de seguridad. La gerente del centro, María Codesido, y el director de Enfermería, José Luis Castro Fariña, interrumpieron sus quehaceres (este último abandonó una reunión con los sindicatos sanitarios) para atender las necesidades de los militares ingresados.
Ascenso honorífico
La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró que los dos militares españoles fallecidos en Herat (Afganistán), el cabo vigués Rubén Alonso Ríos y el brigada asturiano Juan Andrés Suárez, han sido reconocidos con la cruz con distintivo rojo, la máxima condecoración en el ámbito militar. «Pero también con el consenso y unidad de los partidos políticos en el aliento a las Fuerzas Armadas Españolas», añadió Chacón.
La Federación de Asociaciones Militares de España (FAME) reclamó, por su parte, a la titular de Defensa que proponga de forma inmediata al Consejo de Ministros (que se celebrará mañana viernes) el ascenso honorífico a las dos víctimas del ataque terrorista. El presidente del colectivo, el comandante Jesús Navarro Jiménez, recordó a la responsable política que la Ley de la Carrera Militar establece que los ascensos honoríficos se concenderán en todo caso a los fallecidos en acto de servicio y a los retirados por inutilidad permanente causada en el ejercicio de su responsabilidad. «La FAME entiende que no basta con la política de gestos, duelos, lágrimas y funerales oficiales, que están muy bien, pero, al mismo tiempo o inmediatamente después, hay que conceder los derechos reconocidos por ley», subrayó Navarro Jimémez.
Aumento de tropas
Los países de la Unión Europea manifestaron su disposición a aumentar su esfuerzo militar y civil en Afganistán y técnicos del Ministerio de Defensa confirmaron que ya está prácticamente tomada la decisión de que España incremente su presencia en el país asiático. En caso de que se confirmen estas previsiones, que ayer rechazó la ministra Carme Chacón, la Brilat será la próxima unidad del Ejército español en verse afectada.
La Brigada está muy pendiente de la decisión porque está previsto que regrese a Afganistán a comienzos del año que viene, en esta ocasión, al frente de la misión humanitaria que el Ejército español lleva a cabo en el oeste del país, en las provincias de Herat y Badghis.
Las previsiones son que la ASPFOR XXII, que conformará el relevo de las actuales tropas destinadas en la zona, se compondrá sobre la base principal de las unidades de la Brigada en Pontevedra hasta completar unos 300 efectivos. En caso de que se apruebe este incremento de las tropas destinadas a Afganistán, deberían asumir el despliegue de más efectivos en un año que ya habían definido como el de mayor esfuerzo de personal de su historia, pues a este esfuerzo en el país afgano habrá que sumar, a partir del mes de abril, la misión Libre Hidalgo en el Líbano y el desplazamiento de un centenar de efectivos a Kosovo en el mes de diciembre.
En concreto, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, remitirá a Obama durante su visita a Washington un texto consensuado por los ministros de Exteriores de los países de la UE en el que manifiestan su «determinación por mantener y aumentar su esfuerzo en cuestiones civiles y militares en Afganistán».
