Dos mil familias de toda la provincia participarán en un plan piloto de compostaje. El único requisito para poder beneficiarse en esta iniciativa que coordinará la Deputación es que los beneficiarios posean vivienda y huerta. Quienes se apunten a este programa experimental recibirán los utensilios y el asesoramiento preciso para transformar residuos orgánicos y restos vegetales en abono.
El presidente provincial, Rafael Louzán, destacó ayer la importancia de este tipo de planes para promover la cultura del reciclaje entre la ciudadanía pontevedresa. Los técnicos de la Deputación, que calculan que en una vivienda de tres miembros se generan unos 500 kilos de residuos, informaron ayer que el programa que se iniciará recuperará mil toneladas de residuos al año, que no irán a Sogama. En este sentido, se ahorrarán unos 60.000 euros anuales en concepto de recogida y traslado de estos residuos a la planta de tratamiento.
