Alberto Sequenza Vila, vecino de O Grove de 20 años y acusado de matar a David Barreiro de una puñalada en un garaje este municipio en 2012, alega que no buscaba matar a la víctima, sino defenderse de sus ataques, en el juicio que se celebra contra él en la Audiencia de Pontevedra.
La primera jornada del juicio se ha centrado en aclarar las circunstancias del suceso, que se enmarcan en una discusión entre los dos implicados a cuenta de la hermana del fallecido, novia del acusado y que, según este, le había pedido ayuda ante las constantes agresiones físicas de su familiar.
Los implicados se citaron en el garaje en el que residía el acusado y enseguida se enzarzaron, en una reyerta que no duró más de cinco minutos, según la fiscalía.
Las partes trataron de aclarar de dónde había salido la navaja con la que Alberto Sequenza apuñaló a David Barreiro, y que según la fiscalía y la acusación particular éste portaba ex profeso y trató de ocultar lanzándola a un rincón tras usarla, mientras que según la defensa estaba en el local porque su dueño la usaba cuando trabaja en su moto.
Alberto Sequenza reconoció que dio la puñalada, pero que no se enteró de haberlo hecho "hasta después", cuando vio los efectos del corte, que fue directo al corazón de la víctima y le hizo caer de forma "fulminante".
El acusado aseguró que la víctima había entrado en el garaje, tras haber quedado para discutir, que empezó a darle puñetazos en la cabeza, y que trató de echar mano de la navaja, que estaba en el suelo, y él se lo impidió y se la clavó, aunque no tenía claro dónde.
La defensa reconoció que no tenía "fácil" demostrar su postura y pidió al jurado que tuviese en cuenta que cuando sucedieron los hechos, el acusado acababa de cumplir los 18 -la víctima tenía 20- y que era "inmaduro".
