El bullicio de los niños regresa a los patios de los colegios de Pontevedra

PONTEVEDRA. El bullicio infantil regresó hoy a los patios de los colegios de Pontevedra, en uno de los comienzos de curso más tranquilos y con menos incidencias de los últimos años. Los centros educativos empezaron a funcionar prácticamente con total normalidad en una jornada en la que 8.089 alumnos, 5.402 en Primaria y 2.687 en Infantil, se despidieron de las vacaciones estivales para volver a las aulas de los colegios públicos, privados y concertados del municipio.

Aunque a muchos les costó separarse de sus madres, la incertidumbre inicial de los niños dio paso al reencuentro con los compañeros, la asignación de los diferentes grupos y el caluroso recibimiento de los profesores. Una estampa que no quisieron perderse el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; el jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez Ares, y el concejal del área educativa, Agustín Fernández.

Los responsables de la Administración autonómica hicieron una ronda de visitas por diversos centros de Pontevedra y Marín para supervisar la buena marcha de estos compases iniciales del curso 2013-2014. Según constató José Manuel Cores Tourís, que se acercó hasta el CEIP Carballal acompañado de César Pérez Ares y de la alcaldesa marinense, María Ramallo, la primera jornada del año académico estuvo marcada por la normalidad en los 48 concellos dependientes del área de influencia de la Delegación Territorial de la Xunta, en la que comenzaron las clases 24.156 niños de Primaria y 12.465 de Infantil (37.621 chavales).

La única incidencia tuvo lugar en el CPI Torre Illa, donde los alumnos de sus tres unidades de Infantil tendrán que esperar a los próximos días para empezar, ya que el Concello arousano no ejecutó el pintado de las aulas hasta principios de esta semana. "É de lamentar que, sabendo que as obras remataron na data comprometida pola Xefatura Territorial, o Concello non levara a cabo o pintado das aulas en tempo e forma e que, agora, 44 nenos teñan que agardar varios días para comezar o curso. Trátase dunha irregularidade da Administración local -subrayó Cores Tourís-, pero tamén do centro, que non informou da situación á Xunta".

El delegado territorial destacó la importante inversión que la Consellería de Educación realizó en Marín, "case 600.000 euros dende 2009 en obras para centros de Infantil, Primaria e Secundaria". Tourís hizo hincapié en la importancia de las actuaciones efectuadas durante los últimos meses tanto en el propio CEIP Carballal, en el que se destinaron 45.000 euros para la reforma del edificio, como en el colegio de A Laxe, que cuenta con nuevos vestuarios gracias a una inversión de 173.000 euros.

Álvarez Limeses

Los responsables autonómicos también tuvieron tiempo para visitar un par de centros del municipio, en concreto los CEIP Cabanas (Salcedo) y Álvarez Limeses, así como algún colegio de Moaña. El jefe territorial de Educación se mostró "especialmente satisfeito da normalidade da volta ao cole" en Pontevedra y su área de influencia, algo que "é a primeira vez que sucede en moitos anos". "Sempre había un pequeno floco, algunha unitaria que tiña problemas ou unha escola que non iniciaba as clases. Esta normalidade non é moi habitual e é algo que temos que agradecerlles a equipos directivos, profesores e pais e ao conxunto da comunidade educativa", indicó César Pérez Ares.

En su visita al colegio de Cabanas, el jefe territorial de Educación tuvo ocasión de comprobar el remate de las obras de mejora de los aseos y cuartos de limpieza del centro. Pérez Ares recordó el esfuerzo realizado por la Xunta a lo largo del verano para tener a punto el nuevo comedor y el salón de usos múltiples del CEIP Campolongo, la primera fase de reforma del Froebel (la segunda ya está en marcha) y la renovación del ascensor del Marcos da Portela.

Por su parte, el concejal de Educación, que tiene por tradición visitar un centro del casco urbano y otro del rural, eligió los colegios Álvarez Limeses y Marcón para el acto inaugural del curso escolar en Pontevedra, que echó a andar con casi 5.500 niños matriculados en los 21 colegios de carácter público del municipio. Según constató, salvo pequeñas actuaciones, no quedan obras pendientes en los centros educativos.

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