PONTEVEDRA. El estado de deterioro que presenta el campo de fútbol de Salcedo no solo dificulta la práctica de este deporte sino que también la convierte en peligrosa. Las instalaciones de O Casal son «indignas», declaró ayer el presidente de la Sociedad Cultural y Deportiva de la parroquia, José Antonio Barreiro ‘Tito’, mientras colaboraba en los trabajos de compactado del terreno de juego.
La propia entidad que gestiona el recinto deportivo se vio obligada a contratar a una empresa que utilizó una máquina apisonadora para allanar el campo de tierra y eliminar los numerosos charcos y surcos que ocasionaron las primeras lluvias del otoño.
«Pedimos ayuda a la Deputación, al Concello y a la Comunidade de Montes para efectuar esta mejora, pero no nos hicieron caso», asegura Tito Barreiro. Añade que ante esta falta de respuesta «algunos miembros de mi directiva proponen que deberíamos solicitar colaboración a los concellos de Bueu y Vilaboa».
Deterioro. Eliminada la inundación del terreno de juego de forma provisional («esperemos que dure al menos dos meses», comenta Tito), en la amplia relación de desperfectos que presenta el campo de fútbol de O Casal figuran el desprendimiento de parte de la valla metálica que circunda el terreno de juego, con el consiguiente peligro para los jugadores, que podrían golpearse con ella, y el derrumbe de un tramo del muro de cierre perimetral, que fue derribado por un camión. Por ese lugar se cuelan los animales sueltos del Monte San Martiño.
Además del ganado, en el campo de fútbol de Salcedo también penetran vehículos con pilotos que se dedican a efectuar derrapajes que estropean aún más el deteriorado terreno de juego. «En su día tuvimos problemas con los quads y el pasado verano fue tremenda la cantidad de coches que entraron en estas instalaciones para hacer rallies», explica Tito Barreiro. Precisa que los vehículos lograron introducirse en el recinto deportivo después de romper el candado de la entrada principal, «y eso que ya resulta muy complicado llegar hasta la puerta debido al deterioro del vial de acceso, que está repleto de baches y de piedras», apostilla el dirigente de la Sociedad Cultural y Deportiva.
Considera que «sería necesaria la instalación de varios focos de alumbrado público junto a la entrada y una mayor vigilancia de la Policía Nacional» para evitar la utilización indebida del recinto deportivo.
Además, el dirigente del club de fútbol de Salcedo asegura que en lo que va de temporada ya perdieron diez balones nuevos, que salieron del campo a través de los huecos de la pequeña red perimetral del recinto y desaparecieron entre la espesa maleza del monte que rodea las instalaciones. «No vamos a ganar para la compra de balones», se lamenta Tito Barreiro.
«Nuestra situación económica es muy precaria. Necesitamos una mayor colaboración económica de la Comunidade de Montes de Salcedo, que es la propietaria de las instalaciones. La subvención de 500 euros que nos ha concedido los últimos cuatro años no es suficiente para mantener a diez equipos en competición oficial y hacer frente a los gastos de mantenimiento de las instalaciones», sentencia el presidente de la Sociedad Cultural y Deportiva.
El colectivo que preside Tito Barreiro busca terrenos en el núcleo de Cabanas para la construcción de un campo de fútbol de hierba sintética
