El Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales será inaugurado en agosto

El Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales de Pontevedra (CITA) estará abierto en la primera quincena de agosto, según las previsiones de la teniente de alcalde, Teresa Casal García, en la visita que realizó con motivo del inminente remate de la obra civil.

En declaraciones a los medios, Teresa Casal alabó el equilibrio entre el proyecto arquitectónico de la intervención y la conservación de los vestigios arqueológicos, y dijo que se está articulando un discurso expositivo que "sirva para conocer la riqueza patrimonial de Pontevedra, pero también su historia".

Por su parte, el arqueólogo municipal, Xoán Carlos Castro, explicó que fue preciso realizar una investigación mucho más exhaustiva de lo previsto sobre la historia del palacio-fuerte de las torres arzobispales, acudiendo a fuentes documentales no publicadas para alcanzar una recreación lo más precisa posible de su aspecto y funcionalidad.

El palacio podrá verse en una maqueta y en un audiovisual. El audiovisual, con una duración de unos 10 minutos, será el elemento protagonista de la museología.

La tecnología de las tres dimensiones "hará posible un paseo virtual no sólo por este edificio, sino también por la Pontevedra romana y medieval y por los episodios bélicos de la revuelta Irmandiña o la invasión inglesa", explicó Castro.

Este espacio se encuentra enterrado, a raíz de las excavaciones arqueológicas realizadas en la avenida de Santa María con motivo de las obras de renovación de su pavimento y servicios.

Los 715 metros cuadrados están constituidos por el foso comprendido entre la muralla interior de la antiguo palacio-fuerte arzobispal y la muralla exterior, incluyendo los vestigios del puente levadizo que daba acceso al palacio. El palacio fue construido entre los siglos XII y XIII y fue derribado a finales del siglo XIX.

La teniente de alcalde impulsó la financiación de estas obras a través del primer Plan E, por lo que fueron adjudicadas con un presupuesto de 1.465.024 euros. La excavación arqueológica terminó a finales de mayo de 2009 y desde entonces comenzó un rápido proceso de construcción que comenzó por la instalación de vigas prefabricadas sobre el hueco del foso medieval y la construcción de la placa que sirve de cubierta.

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