Aunque la mayoría han sido reformadas no hace mucho tiempo, el Concello se ha visto obligado a planificar un nuevo lote de obras para combatir el deterioro que presentan varias calles de la zona monumental y el centro urbano.
Por el momento, no hay un inventariado exacto realizado ni un cálculo aproximado del coste de los trabajos. Lo único que se conoce es que la situación es «preocupante » y obligará a contratar más obras de las previstas en los presupuestos. «Dende logo, imos ter que facer un esforzo importante este ano e o que vén. A situación é máis grave do que pensabamos», avanzó ayer el concejal de Accesibilidade, Luís Bará.
Las más inminentes y urgentes se encargarán de arreglar los desperfectos detectados en las calles que forman parte del plan de obras urgentes, contratado por el Concello a raíz de los temporales de diciembre.
El tránsito peatonal y el estacionamiento de vehículos han contribuido a agravar el deterioro de la mayoría de estas. Pero, sin duda, las lluvias que llevan asolando la ciudad desde comienzos de otoño y las fuertes precipitaciones que han caído en las últimas semanas son las que han empeorado la situación.
