El Concello de Pontevedra considera que el actual escenario de recesión es un momento idóneo para romper su ‘hucha’. El Gobierno local utilizará los 49 millones de euros de los que dispone en tesorería para inyectar liquidez en la economía y agilizar los contratos y pagos de obras.
Esta gran cantidad de dinero acumulada en ‘caja’ tiene las más diversas procedencias: ingresos positivos de otros años, créditos solicitados y no ejecutados, pagos e ingresos pendientes o remanentes líquidos. El bipartito pretende aprobar hoy en Pleno una modificación de crédito que le permitirá echar mano de 12 millones de euros de este ‘peto’. De esta manera, se pretende garantizar que se puedan contratar obras y que no existan problemas para pagar.
Esta utilización de los fondos de tesorería permitirá respaldar el paquete de medidas diseñado por el Ejecutivo local para paliar los efectos de la crisis. Entre las propuestas, que también serán llevadas a sesión plenaria para recibir el apoyo de todos los grupos, se contempla una reducción de un 4% en la presión fiscal durante el próximo año. Con la aplicación de esta rebaja, el Concello de Pontevedra dejará de recaudar a través de las tasas e impuestos municipales 1,5 millones de euros, lo que supondrá un alivio para el bolsillo de los contribuyentes.
La medida se incluye entre las propuestas que la Administración municipal pondrá en marcha para dar un respiro a las economías familiares. Se traducirá en la congelación de varios de los 26 tributos que se cobran en el Concello, y más en concreto, de aquéllos que afectan a la mayoría de los ciudadanos: los impuestos de Bienes Inmuebles (IBI) y de vehículos (‘viñeta’), entre otros. El Gobierno local recaudó casi 16 millones de euros en 2007 a través de las tasas municipales. La mayor parte de estos ingresos proceden del cobro de los tributos del agua (4 millones de euros), recogida de basura (4,3 millones), alcantarillado (3 millones) y licencias urbanísticas (900.000 euros), además de los de retirada de vehículos, licencias de apertura de establecimientos y mercado.
Además, el Ejecutivo pontevedrés ingresó más de 21 millones de euros por la vía de los impuestos. Las materias que supusieron una mayor aportación fueron el IBI (casi 11 millones de euros), la ‘viñeta’ (unos 4 millones), el IAE (1,5 millones) y el tributo de Construcións, Instalacións e Obras (2,4 millones). Si se suma las cifras procedentes de tasas e impuestos, el Concello capitalino recaudó más de 37 millones de euros (netos) en 2007. Dado que el bipartito aplicó este año un incremento del 2% (inferior al IPC), los derechos liquidados en 2008 se sitúan en torno a los 38 millones de euros.
El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, explicó que “nunha situación normal”, si se aplicase la actualización prevista en tasas e impuestos, la presión fiscal debería incrementarse en un 5,3% durante 2009. La rebaja impositiva del 4% que va a aplicar la Administración local hará que este incremento sea únicamente del 1,3%.
Según aclaró Raimundo González, el Concello tendría que ingresar el próximo año dos millones de euros más a través de las tasas e impuestos, pero, con la reducción contemplada, sólo recaudará 400.000 euros más. De este modo, el Gobierno municipal dejará de recaudar 1.540.000 euros, que los pontevedreses podrán guardar en sus ‘petos’.
