El Concello de Pontevedra advirtió ayer a la Consellería de Vivenda de que no permitirá que se ubiquen en Monte Porreiro nuevas viviendas sociales, por lo que impedirá el realojo de familias de O Vao en esta urbanización.
En una declaración institucional suscrita por los dos grupos del Gobierno coaligado -el PP optó por no apoyar el texto al considerarlo poco contundente-, el Ejecutivo anuncia que se dirigirá al gabinete que dirige Teresa Táboas para recordarle “a decisión de non considerar Monte Porreiro como un lugar axeitado para emprazar maior número de viviendas con destino social, coa finalidade de preservar o actual clima de integración social e convivencia”.
El regidor municipal, Miguel Anxo Fernández Lores, explicó que el Concello firmó en su día con Vivenda un convenio “no que se elimina a posibilidade de construír máis vivendas sociais en Monte Porreiro”. Por ello, el alcalde considera necesario que, en el caso del realojo pretendido por el Concello de Poio en la urbanización de la capital, la Administración autonómica “medie e sexa contundente” en el cumplimiento de este documento bilateral.
También la portavoz socialista, Teresa Casal, considera “importante implicar á Consellería de Vivenda”, por haber firmado un convenio con el Concello de Poio para la reubicación de las familias de O Vao, al que acusó de “trasladar o problema a outro lado”. De igual manera, la socialista reiteró el “desexo manifestado do Concello de Pontevedra de non ampliar a poboación social en Monte Porreiro”.
Vicepresidencia insta a los concellos a buscar soluciones conjuntas al realojo
“É un problema de todos. Non é ‘eu teño un problema e o trato eu, ti tes un problema e o tratas ti’. Ás veces hai que tratar conxuntamente os problemas, porque nunha mesma comarca non se pode falar de fronteiras. Creo que se dan situacións que requiren esa aposta decidida de todos”. Así de clara se mostró ayer la secretaria xeral do Benestar de la Xunta de Galicia, la nacionalista María Xesús Lago, en referencia a la problemática del realojo de las familias de O Vao.
Lago instó a todos los concellos, incluido el de Pontevedra (de su mismo signo) y el de Ponte Caldelas, así como “á veciñanza e ós medios” a acompañar al Concello de Poio en la búsqueda de soluciones para dar una salida a la necesidad de integrar socialmente a las familias de las chabolas de O Vao.
Monte Porreiro programa medidas de presión
Monte Porreiro está convencido de que ganará la “guerra” contra los realojos de las familias de O Vao a las que el Concello de Poio y la Consellería de Vivenda instalaron en la populosa urbanización pontevedresa. Para conseguirlo, adoptará una serie de medidas legales y de presión que, en caso de no conseguir resultados positivos, concluirán con una manifestación delante del edificio administrativo de la Xunta, en la calle Benito Corbal.
Las mil personas que asistieron a la asamblea convocada por la asociación O Mirador (el 25 por ciento de la población de este barrio, que es de algo más de 4.000 habitantes, según los datos del último censo municipal) están dispuestas a participar en un programa de actuaciones para evitar la llegada de los nuevos inquilinos a los pisos situados en el número 44 de la Rúa Alemaña y en el 5 de la Rúa Portugal, adjudicadas a cuatro familias de chabolistas, porque consideran que su presencia puede generar un foco de trapicheo en el barrio.
