PONTEVEDRA. Aunque los ingresos se reducirán un año más y las transferencias de otras administraciones bajarán, los presupuestos del Concello destinarán en 2013 unos dos millones de euros más a inversiones que en 2012. Al menos, de entrada.
El borrador llegó a hablar de siete millones, cuando el año pasado la partida inicial fue de 5,4. La cifra definitiva depende de la orden del Ministerio de Hacienda que acaba de trastocar los planes del Gobierno local, obligando a redifinir el tope del orzamento y, por consiguiente, los fondos para inversiones.
En un principio, el techo de gasto se estableció entre los 66 y 67 millones de euros, el máximo que permite la ley para el caso particular de Pontevedra. Sin embargo, tras la información comunicada desde Madrid, los técnicos municipales deberán volver a echar cuentas y redefinir un nuevo límite, que el concejal de Facenda, Raimundo González, todavía no se aventura predecir: «Depende do resultado da aplicación dos derradeiros criterios do Ministerio, polo que o importe definitivo aínda non se sabe», manifestó ayer en las instalaciones municipales.
Lo único que permanece invariable es la filosofía del bipartito de elaborar unos presupuestos lo más «expansivos» posibles para combatir, en la medida de los posible, la cara más cruda de la crisis. «Hai que facer inversións e actividades que xeren emprego», abogó el nacionalista.
