El Concello estudia crear una zona para mascotas en Monte Porreiro

Un perro jugando con su propietaria en Campolongo. j. cervera
photo_camera Un perro jugando con su propietaria en Campolongo. j. cervera

El Concello de Pontevedra estudia la posibilidad de abrir más parques para perros en la ciudad. Así lo confirmó ayer el concejal de Sanidade Animal, Miguel Filgueira, que indicó que entre los proyectos que están siendo analizados figura la apertura de un recinto de estas características en Monte Porreiro, concretamente en la parcela que la Asociación de Vecinos O Mirador propone ceder para la puesta en marcha de este servicio. Los terrenos en cuestión están situados frente a la guardería y junto al centro de salud.

La puesta en marcha de este tipo de equipamientos dependerá, en todo caso, de la disponibilidad presupuestarias. «Hai outras obras prioritarias», recordó Filgueira.

Además de Monte Porreiro, vecinos de otras zonas de la ciudad, como Campolongo, solicitaron en su día un parque canino. «Non queremos crear falsas expectativas», recordó el edil.

La única infraestructura de estas características que tiene Pontevedra en la actualidad está situada en A Xunqueira de Alba.

Pocas sanciones

Miguel Filgueira subrayó que «a maior parte dos propietarios dos cans fan un bo uso dos espazos públicos» y subrayó, sobre las multas impuestas durante las últimas semanas, que «non hai ningunha represalia, senón que hai que cumprir a normativa e concienciar á cidadanía».

El nacionalista insistió en que los que «non cumpren a normativa son unha minoría» y matizó que la mayor parte de los problemas por perros sueltos, con falta de documentación y no recogida de excrementos se registran en los barrios periféricos.

Además, frente a las quejas por el «alto número» de sanciones impuestas por la Policía Local las últimas semanas, el cuerpo de seguridad facilitó ayer las cifras de sus labores de vigilancia entre el 3 y el 8 de marzo. Los controles se realizaron, según el portavoz policial, en las zonas de las que más quejas se han recibido de los vecinos: Campolongo, la Illa de Esculturas, Os Gafos, calle A Estrada o la Alameda, entre otras zonas y parques.

En total se paró a 53 dueños de perros para comprobar que tenían toda la documentación en orden, pero solo se impusieron nueve denuncias. Cinco de ellas por llevar el can suelto y sin bozal (tres eran de razas potencialmente peligrosas), tres por no estar censados y llevar el correspondiente microchip y una por no recoger los excrementos (concretamente una zona de juegos infantiles de la calle A Estrada).

Durante todo el año pasado, el número de denuncias ascendió a 67: 35 por carecer de licencia, nueve por no llevar bozal o cadena, siete por no estar censados, siete por no tener seguro y nueve por no recoger los excrementos.

Desde la Policía Local se asegura que la mayor parte de los responsables de mascotas cumplen la normativa. Se insiste en que los controles continuarán (tanto de uniforme como de paisano, según se estime oportuno) y se subraya que el objetivo es educar a la ciudadanía para lograr una buena convivencia entre todos los vecinos.

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