La corporación municipal de Pontevedra aprobó hoy en pleno una moción del gobierno coaligado, formado por el BNG y PSdeG, que denuncia una "campaña política y mediática impulsada, entre otros, por el Partido Popular" para demostrar la imposición del gallego y la discriminación de las personas que hablan castellano, por lo que exige la retirada del borrador del decreto del plurilingüismo.
Los socios en el gobierno coaligado de Pontevedra, que no consiguieron el respaldo del PP --votó en contra-- a esta moción, aseguraron que la finalidad última de esta campaña era "trasladar a las aulas el conflicto de la lengua" que, según reiteraron, no existía hasta que, a su juicio, lo generó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
El concejal de Educación, Julio Castela, insistió en que entre las dos lenguas que se hablan en Galicia "no existe una convivencia armoniosa, porque no están en pie de igualdad, ya que el gallego está en clara inferioridad y perdiendo posiciones".
"ATAQUE MÁS FUERTE"
BNG y PSOE coincidieron en reclamar "medidas de fuerte calado para revertir esta situación", conseguir que el gallego entre en ámbitos en los que históricamente estuvo marginado y finalizar la "persecución" de que es, a su juicio, objeto por parte del gobierno de Núñez Feijóo con la presentación de las bases para un decreto que nacionalistas y socialistas calificaron como "el ataque más fuerte que sufre la lengua en la etapa democrática".
El pleno municipal, con el voto en contra del PP, acordó instar al Gobierno gallego a que retire las bases para la elaboración del decreto de plurilingüismo, y apeló a retomar el consenso social con la creación de una comisión parlamentaria que aborde el tema.
"VICTIMISTAS"
Por parte del PP, la concejala Celia Soto calificó de "victimistas" a los ediles del BNG y el PSOE, y reiteró, en tono conciliador, que "sólo es un borrador que tiende la mano a toda la sociedad" y puntualizó que "aún se está a tiempo de rectificar".
En todo caso, la edil 'popular' negó rotundamente que suponga ningún ataque ni exista ninguna campaña porque "pensar diferente no es perseguir", dijo.
