PONTEVEDRA. Vertidos cero y dilaciones las justas. Este podría ser el lema de la campaña institucional que acaba de poner en marcha el Concello para lograr de una vez por todas que su río urbano, el Gafos, quede libre de las habituales fuentes de contaminación.
La misión principal de la operación es conseguir que la Xunta instale el colector que llegó a comprometer en el segundo convenio de saneamiento del rural y que, al poco de adjudicar la obra, retiró del acuerdo. Según manifestaron entonces sus responsables, porque las mediciones habían sido erróneas y el nuevo colector no solucionaría la saturación del actual. Según sostuvo el Concello, porque el Ejecutivo gallego cayó en la cuenta de la necesidad de evacuar las aguas fecales del futuro hospital con un colector mayor.
En la última reunión celebrada entre responsables autonómicos y locales el Ejecutivo gallego propuso destinar el presupuesto comprometido para Os Gafos, 1,2 millones de euros, a obras en las tuberías que van a dar al colector para reducir la carga de aguas pluviales. Sin embargo, para el Gobierno local es una proposición sin futuro que, bajo ningún pretexto, puede sustituir a la actuación comprometida. "Primeiro haberá que facer o principal e logo as obras complementarias. Dende logo, para nós a execución do colector do Gafos é irrenunciable, o de querer actuar noutros sitios é demagoxia", señaló hoy el portavoz del Gobierno local, Raimundo González.
Bajo esta premisa, el primer eje de la 'Operación Gafos' será el envío 'masivo' del fallo judicial que eximió al Concello de pagar 15.000 euros por dos vertidos detectados en Os Gafos entre finales de 2010 y principios de 2011. En este, la Justicia advierte de que las fugas denunciadas responden a un problema estructural en el sistema de saneamiento, especialmente a nivel del colector del río Gafos, algo que el Gobierno local entiende como aval a sus reclamaciones.
