El Concello, la sede del PP y la residencia militar de Pontevedra, objetivo de los terroristas

Registro de la vivienda en la que aparecieron los documentos sobre Pontevedra. efe
photo_camera Registro de la vivienda en la que aparecieron los documentos sobre Pontevedra. efe

El titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, desveló ayer en el auto de ingreso en prisión de Raúl Agulleiro Cartoy, supuesto miembro de Resistencia Galega, la existencia de documentos que sitúan a la ciudad del Lérez en el punto de mira del colectivo independentista. Diario de Pontevedra tuvo acceso al auto en el que Andreu relata textualmente que «como resultado del registro en el domicilio se incautó diversa documentación, material informático, un juego de placas de matrícula, dinero en efectivo y un plano de la ciudad de Pontevedra donde aparecen anotaciones manuscritas y marcados con un círculo o algún tipo de señal el lugar donde se ubican distintas entidades, como sedes del Partido Popular, el Ayuntamiento de Pontevedra, la Residencia Militar y otros edificios oficiales».

Tales indicios se encontraron, según relata Andreu, en la vivienda de la calle Santa Clara, en Santiago de Compostela, domicilio del presunto terrorista natural de Barreiros, en A Mariña lucense.

«Eu me caio dun guindo..., me caio dun guindo e nada máis. En todo caso non ten sentido ningún tipo de actitude violenta contra as institucións neste momento. Non hai motivo nen xustificación para facelo, da igual que sexa en Pontevedra, A Coruña ou Vilalba, Eu on tiña coñecemento ningún deso. Aquí vivimos tranquilos». Con estas palabras de asombro reaccionó Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, al conocer la noticia en la tarde de ayer.

Menos sorpresa halló este periódico en el portavoz del PP en el Concello, Jacobo Moreira, que felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «por haber evitado esto que parece que estaba en la cabeza de esta banda».

«SIN TIBIEZAS»

Moreira recordó, además, que en su día no encontró el apoyo del resto de grupos municipales a la moción que presentó para condenar expresamente las acciones de Resistencia Galega. «No se puede andar con tibiezas con esta gente. Ahora vemos que también pretendían atentar contra el Concello de Pontevedra. Hay que rechazar de plano todas estas conductas violentas».

Además, se hallaron, en formato digital, archivos con instrucciones para la manipulación y activación de artefactos explosivos, «del mismo tipo del que hizo explosión en el ayuntamiento de Baralla, e información sobre potenciales objetivos de ataques terroristas, referidos a personas, organismos públicos y empresariales, sedes de partidos políticos y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado2. Asimismo, en el rastreo de la zona boscosa de O Pedrouzo (A Coruña), donde Agulleiro acudía periódicamente y también la noche del atentado, se localizó un zulo con tres artefactos que «se encontraban temporizados y preparados con todos sus elementos para explosionar».

No se descarta, pues, que estos explosivos pudiesen estar preparados para atentar contra los citados lugares de la ciudad de Pontevedra. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tampoco tenían conocimiento de la posibilidad de que la ciudad del Lérez estuviese en el punto de mira de Resistencia Galega, por lo que pudo saber este periódico.

PP PROVINCIAL

Fuentes cercanas a la cúpula del PP provincial también mostraron su repulsa y su sorpresa ante la posibilidad de que Pontevedra estuviese en el punto de mira de los terroristas. «Non sabíamos que estivesemos en ningunha lista. En calquera caso o Partido Popular condena de forma rotunda calquera acto terrorista. Son grupos intolerantes e minoritarios que en Galicia non teñen cabida. Esa non é a forma de defender as liberdades e a democracia», añaden.

El magistrado imputa al joven lucense los delitos de pertenencia a organización terrorista, castigado con penas de 6 a 12 años de prisión; estragos, penado con entre 15 y 20 años de cárcel, y depósito de explosivos, con posibles condenas de 6 a 10 años.

«Estas penas exceden, desde luego, del mínimo exigido legalmente, para que se considere proporcionada la imposición de la medida cautelar» (el ingreso en prisión), señala el juez, que añade que «los datos que proporciona la Guardia Civil (entre los que se halla el hallazgo de los planos de Pontevedra) constituyen indicios muy atendibles tanto de la perpetración del delito enunciado como de la participación culpable de Raúl Agulleiro Cartoy».

Agulleiro Cartoy fue conducido en la mañana de ayer a la sede del tribunal y se acogió a su derecho a no declarar ante el magistrado, lo mismo que hizo ante la Guardia Civil tras ser detenido.

El representante del Ministerio Fiscal coincidió con el juez y pidió su ingreso en prisión, (acordado por Andreu). Las diligencias continúan bajo secreto de sumario.

La Guardia Civil detuvo el viernes al ahora encarcelado en su domicilio, como presunto autor del atentado perpetrado el miércoles contra la casa consistorial, que ocasionó números daños materiales en la sede del Ayuntamiento de Baralla y en sus inmediaciones.

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