El Concello pone fin al socavón que ‘protegía’ la entrada a San Antoniño

PONTEVEDRA. El Concello de Pontevedra ha decidido poner fin a uno de los enemigos ocultos que causaba mayores molestias a los conductores de la ciudad y a los visitantes que accedían a ella por una de las entradas más concurridas, la intersección entre las calles Perfecto Feijoo, San Antoniño y la Praza de Barcelos (el único acceso directo a Benito Corbal desde el Norte). Operarios de una empresa contratada por la Concellería de Sostemento dos Espazos Públicos (que gestiona Luís Bará) procedieron ayer al asfaltado de unos 50 metros de vía pública con el objetivo de eliminar de una vez por todas un socavón que entorpecía la entrada hacia San Antoniño y que, pese a los constantes parches a los que fue sometido en los últimos meses, reaparecía al poco tiempo para seguir obstaculizando el paso de miles de vehículos cada día.

Los trabajos, que se llevaron a cabo ayer por orden expresa del Concello (al tratarse de un día festivo, el tráfico era muy inferior, lo que sirvió para que no se registrasen atascos de consideración), consistieron en el levantamiento de la capa existente (de unos cinco centímetros de espesor) y el posterior asfaltado de la zona afectada, empleando maquinaria pesada para conseguir una perfecta fijación del firme y evitar que el agujero vuelva a reproducirse.

Los vehículos que transitaron por la zona debieron hacerlo en sentido contrario al habitual (desde Casimiro Gómez hacia Barcelos), siendo desviados por Lepanto hacia Benito Corbal. De este modo, los operarios pudieron trabajar con total tranquilidad.

Cuando sí se registraron atascos fue en las dos jornadas precedentes. Las obras en la propia Praza de Barcelos y en la calle A Seca hicieron que las salidas de la ciudad hacia el Norte estuviesen colapsadas en los momentos de mayor afluencia de tráfico.

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