El Concello reabrirá A Barca, pero limitará el tráfico de los accesos al puente

Nuevos estacionamientos en batería impiden desde ayer la doble fila en Echegaray. javier cervera-mercadillo
photo_camera Nuevos estacionamientos en batería impiden desde ayer la doble fila en Echegaray. javier cervera-mercadillo

PONTEVEDRA. El Concello de Pontevedra ha dado una nueva vuelta de tuerca a su plan de movilidad. El concejal de Ordenación do Territorio, Cesáreo Mosquera, compareció hoy ante los medios locales para explicar los nuevos cambios que afectarán al tráfico rodado en la ciudad, principalmente a las calles Alameda y Echegaray, que se convertirán en zonas de servicios.

Los cambios se implantarán de forma inminente y supondrán, en la práctica, una restricción en la circulación por ambas vías. Solo se permitirá el paso a los conductores de transportes especiales o profesionales y a aquellos que vayan a realizar alguna compra o recado al lugar. En ambos casos, todos los vehículos podrán estacionar en las áreas habilitadas durante un período de 15 minutos, entre las 08.00 y las 21.00 horas, tal y como se establece en otras zonas de servicio de la capital. «Agás servizos, prohibirase circular entre as rotondas de San Roque e A Barca», recalcó Mosquera.

El edil del BNG quiere reducir la presión del tráfico en las vías de acceso al puente de A Barca, cuyo carril de salida hacia Poio se reabrirá al tráfico después de que finalicen los trabajos del nuevo abastecimiento que Acuaes realiza en esta localidad. La actuación de la red no supondrá, sin embargo, que se levante el veto de circular por la calle Afonso XIII, que mantendrá el sentido inverso y a la que solo podrán acceder los residentes (ver gráfico). «Cando rematen as obras desmontaremos o operativo, que se completará cos cambios en Echegaray e na Alameda», confirmó.

El Gobierno local, que ha pulsado la opinión de los comerciantes de la zona, deja la puerta abierta a nuevos ajustes si los cambios que se introducirán (probablemente a lo largo de esta semana o la siguiente) no tienen éxito. «Se non funcionan por infracción pasiva plantexaremos outros reaxustes, incluso o corte da ponte da Barca», afirmó.

Mosquera advirtió, por otra parte, que será la Policía Local la que se encargue de controlar el correcto uso que los conductores hagan de las nuevas zonas de servicio. Para ello se echará mano de las cámaras de seguridad existentes en la glorieta de San Roque y en los accesos de A Barca, que completarían la inspección que los propios agentes hagan sobre el terreno.

En batería

El plan de reordenación del tráfico en Pontevedra llegó hoy a la calle Echegaray, en la que se han implantado nuevos estacionamientos en batería en su margen izquierdo, lo que ha reducido el ancho de carril y eliminado, por tanto, la doble fila.

Este cambio en el vial se ha producido en pleno proceso del cierre del carril de salida del puente de A Barca, del que hoy se cumplen seis semanas. Un informe elaborado por la Policía Local sobre el tránsito de vehículos por Echegaray constató que los cambios de tráfico puestos en marcha en Pontevedra debido a las obras de abastecimiento que Acuaes realiza en Poio supusieron una reducción de vehículos por esta vía del 64 por ciento.

La llegada de las zonas de servicios a Echegaray, en la que no se podrá aparcar el turismo durante más de 15 minutos, se ha extendido ya a otras zonas como la calle Xeneral Martitegui. En breve, se implantará también en Rosalía de Castro e Iglesias Vilarelle.

Por otra parte, el Concello impedirá a partir de hoy el aparcamiento temporal que hasta ahora permitía en Arcebispo Malvar. De él se beneficiaban los padres de los colegios próximos, como los del San José (en la Praza do Teucro), que han manifestado su descontento con esta decisión, que el Gobierno local adoptó tras comprobar el incorrecto uso que muchos vehículos hacían de este permiso especial.

Carta a la Xunta

El concejal de Ordenación do Territorio, Cesáreo Mosquera, hizo pública hoy una carta remitida por la Alcaldía el pasado 8 de octubre a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas en la que comunicaba al departamento dirigido por Agustín Hernández la intención del Concello de adoptar medidas como las que implantará en Echegaray y Alameda. De este misiva se desprende el supuesto desinterés de la Xunta de convertir A Barca en un puente de sentido único.

«Lamento non poder contar coa colaboración da Xunta nin para as medidas de seguranza viaria en Rosalía de Castro nin para mellorar a mobilidade na ponte da Barca e o seu contorno, actuacións que o Concello se ofreceu a financiar ou executar», manifestó el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, en esta comunicación.

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