El Concello de Pontevedra considera que tras la publicación de la nueva franja de seguridad próxima a la base militar "General Morillo" de la Brilat se da cumplimiento a la petición realizada por el gobierno municipal para que se redujesen las importantes afecciones urbanísticas en la parroquia pontevedresa de Salcedo, aunque la alcaldesa en funciones, Teresa Casal, criticó que esta modificación se hubiese publicado oficialmente antes de trasladarles los cambios a los afectados.
Teresa Casal destacó el hecho de que no sólo quedaron fuera del perímetro los cuatro núcleos rurales de O Navalexo, A Armada, A Muimenta y O Casal, "sino todas las casas aisladas" y recordó que durante los últimos meses se han mantenido muchas conversaciones con el secretario de Estado del Ministerio de Defensa, Constantino Méndez, a quien sólo le reprochó que "no se haya dirigido al Concello y a los afectados antes de la publicación oficial para anticiparles el nuevo replanteo y aceptar posibles sugerencias".
Aún así, insistió que desde el punto de vista del Concello, esta nueva propuesta resulta satisfactoria "pues se acepta la petición municipal" ya que "se ve claramente que la diferencia es sustancial y que hay un esfuerzo real del Ministerio de Defensa por adaptarse a la realidad topográfica, siempre compleja de Galicia".
Casal añadió que está "especialmente satisfecha" por el hecho de que no se aprecia afección sobre ninguna vivienda, con lo cual "los vecinos ven preservados sus derechos a conservar y edificar dentro del marco legal sin tener que solicitar informe previo al Ministerio de Defensa, como habría sucedido de estar dentro de la franja de seguridad".
El levantamiento topográfico realizado por técnicos municipales revela que el antiguo perímetro de seguridad abarcaba una superficie de 4.981 Km2, mientras que con la actual delimitaciñon se rebajó a 3.249 Km2, por lo que el área afectada se redujo aproximadamente en un 35%, "aunque si atendemos a la longitud de la línea que marca el perímetro, pasamos de los 9,9 Km que medía la anterior a 10,7 Km, es decir, que hay un incremento de unos 800 metros que se explica por el replanteo quebrado y extremadamente irregular de la nueva delimitación, lo que demuestra el esfuerzo por adaptarse a la realidad del terreno, siguiendo límites de propiedades, caminos de tierra, pistas asfaltadas y otros hitos geográficos".
En la opinión de la alcaldesa en funciones y del Servicio Municipal de Topografía, el nuevo perímetro está "muy trabajado y nada tiene que ver con el anterior, que era una sucesión de líneas rectas que alguien diseñó desde Madrid sin la menor sensibilidad".
